Las pretemporadas de los equipos dan la oportunidad a una serie de jugadores militantes de las categorías inferiores, para mostrar su potencial. Muchos de ellos regresarán a su lugar de origen, pero compartir con la primera plantilla les proporcionará una experiencia que será clave para el futuro.
El Real Madrid ya tuvo su primer partido de pretemporada, donde perdió frente al Rangers dos goles a uno. El conjunto escocés, mucho más rodado que los merengues a estas alturas de la pretemporada, dominó gran parte de las facetas del juego. Sin embargo, más allá de ese hecho innegable, el encuentro dejó algunas sensaciones en relación con varios jugadores. Por supuesto, algunas fueron mejores que otras, pero sin duda, uno de los principales acontecimientos agradables es el debut de tres canteranos.
El primero en debutar fue Mario Gila, sustituyendo a Víctor Chust en el minuto 64. Ambos son defensas centrales de futuro inmenso, y que son observados con lupa ante la salida de los titulares de la posición.
Nacido en Barcelona, y con 20 años de edad, Gila es reconocido por su habilidad técnica. Tiene buena salida de balón, aparte de que domina muy bien el juego aéreo y aporta mucho, tanto en defensa como en ataque. Es un central muy completo que llegó al Juvenil A en el 2018, y previamente militó en las filas de varios clubes de Cataluña: Santa Perpetua de Moguda, Sabadell, Mollet, Damm y el Espanyol. Veinte partidos, con dos goles en 1.606 minutos, fueron sus números con el Castilla la pasada temporada.
Posteriormente, en el minuto 78, Iván Morante debutó al entrar al terreno en sustitución de Martin Ødegaard. Este mediocentro, natural de León, cuenta con 20 años de edad, y destaca su habilidad para jugar entre líneas y visión de juego. Tiene mucho recorrido sobre el césped y se maneja principalmente con la pierna izquierda. Además, formó parte del equipo que consiguió la primera UEFA Youth League del Real Madrid, bajo el mando de Raúl. Llegó al Juvenil A en el 2019, procedente del Villarreal, donde jugó por seis años, siendo el Ejido su primer equipo en el 2006.
Finalmente, el último en debutar fue otro centrocampista. Carlos Dotor González, también de 20 años, entró al campo de juego, en el minuto 85, para sustituir a otro canterano que ha deslumbrado en sus actuaciones con el primer equipo: Antonio Blanco. Dotor lleva más tiempo en el Real Madrid que sus dos compañeros debutantes, pues fichó en el 2015 e ingresó al Cadete B, procedente del Rayo Majadahonda. El madrileño se caracteriza por ser un centrocampista de corte ofensivo, que llega con frecuencia al área contraria para apoyar a los delanteros. Al igual que Morante, cuenta con la UEFA Youth League en su palmarés. Además, ha sido internacional en las categorías inferiores de la selección española.
Tres canteranos que ya pueden contar en su currículo con el hito de haber debutado con la primera plantilla del Real Madrid. Son parte de una generación de La Fábrica que va a seguir dando mucho que hablar y mucha tela que cortar. De más está decir que la afición madridista recibiría de muy buen agrado que cualquiera de ellos, o de otros tantos como Miguel Gutiérrez, Antonio Blanco, Marvin Park, Víctor Chust, solo por mencionar algunos pocos, pudieran formar parte en algún momento de la primera plantilla.
La situación económica, producto de la pandemia, le otorga cada día una mayor vigencia a aquella famosa premisa de confeccionar una plantilla de primer nivel, con “Zidanes y Pavones”. Carlo Ancelotti ya dijo en sus primeras declaraciones: “La vez anterior vinieron jugadores jóvenes del Castilla y eso ha sido exitoso, así que voy a evaluar todo en conjunto”. Pues las cartas están sobre la mesa, y los Pavones están a la espera de ser tomados en cuenta y demostrar su valía sobre el terreno de juego. Calidad tienen de sobra.
Foto de portada vía Web oficial del Real Madrid CF