Si Luka Modrić hubiese podido escoger un escenario, para celebrar sus 400 partidos en el Real Madrid, de seguro escogería el vivido en esta décima jornada. Un Clásico, como visitante y con victoria por uno a dos, rozaría la perfección para el croata.
Semejante cifra de encuentros se divide en seis competiciones: 272 en LaLiga, 89 en Champions, 22 en Copa del Rey, siete en la Supercopa de España, seis en el Mundial de Clubes y cuatro en la Supercopa de Europa. Cuatrocientos partidos donde ha podido coleccionar, a nivel colectivo, 17 títulos. Cuatro Champions, cuatro Mundiales de Clubes, tres Supercopas de Europa, dos Ligas, una Copa del Rey y tres Supercopas de España. Todo esto sin contar el Balón de Oro, el Mejor jugador de la UEFA y el ‘The Best’ obtenidos en 2018.
Diez temporadas en el club y que la afición esperaría fuesen muchas más, aunque el tiempo está en su contra. Es cierto también, que una cosa es su DNI, donde atesora 36 años, y otra muy diferente es la que demuestra día a día sobre el campo de juego. Sin embargo, no es un secreto que la sombra del retiro está más cerca que lejos. De todas formas, mientras ese momento llega, lo mejor que se puede hacer es no pensar en ello y disfrutar de la habilidad y el talento de este grandísimo jugador.