El delantero del Real Madrid, Vinícius Júnior, ha sido elegido nuevamente por la afición, como el mejor jugador del mes. Ya en octubre había obtenido dicho reconocimiento, que ahora repite en noviembre. En LaLiga participó en tres encuentros, contra el Rayo Vallecano, el Granada y el Sevilla, donde los blancos sumaron tres victorias, y marcó dos goles. Además, jugó en dos partidos de la Fase de Grupos de la Champions League, contados también como triunfos, donde aportó dos asistencias.
Su aporte total, en cifras, se tradujo en dos goles y dos asistencias. Sin embargo, más allá de los números, está el extraordinario desempeño que continúa mostrando. La velocidad y el desequilibrio que ofrece en cada oportunidad, le ha permitido desatascar los partidos. Además, sigue siendo, junto con Benzema, la dupla de ataque más efectiva de LaLiga y una de las mejores de Europa. La media goleadora del equipo ya alcanza los 2,35 goles por encuentro, sumando LaLiga y la Champions, gracias a sus aportes.
En los tres primeros meses de la temporada, reúne once goles y siete asistencias, para una participación de gol cada 89 minutos, lo cual, muestra a las claras el momento futbolístico del brasileño. Todo esto sin contar las ocasiones generadas durante su permanencia sobre el césped, haciéndole titular indiscutible con el 89,77% de los minutos disputados.
De más está decir como Vinícius ha hecho cambiar el mapa de calor del ataque del Real Madrid haciendo que se concentre en su banda izquierda. Un lugar que el propio Ancelotti se ocupó de asignarle de una forma indiscutible: “Vini es un jugador que tiene que jugar por la izquierda y seguirá en esa posición independientemente de los compañeros que tenga al lado”. Con semejante espaldarazo, sumado a su desparpajo, velocidad y regate le están convirtiendo en la estrella del momento. Esto sin dejar de lado su incuestionable actitud y ganas de trabajar que le llevan a pedir la pelota constantemente y sin importar si la acción anterior fue exitosa o no.
Vinícius Júnior sigue callando bocas, aunque como él mismo dijo en su momento, esa no es su intención. Lo suyo es el trabajo y el amor por el escudo. La afición lo sabe y por eso le premia nuevamente reconociéndolo como el mejor jugador de la primera plantilla.