En la previa del partido de la vigesimoctava jornada, entre el RCD Mallorca y el Real Madrid, el técnico Carlo Ancelotti dio la convocatoria. Una lista ‘feliz’ puesto que, con 26 incluidos, no presentaba baja alguna.
Esta situación duró apenas 24 horas. La razón es que el defensa central, Éder Militão, causó baja de última hora. El motivo no es para alarmarse, ya que se debe a un proceso gripal. Sin embargo, la noticia no dejó de causar preocupación en un primer momento. El por qué era conocido por todos y se debía el golpe sufrido en el partido frente al PSG, que le tuvo renqueante durante parte del enfrentamiento.
La ausencia del brasileño tampoco es grave, en el esquema de juego, pues Nacho puede cubrir perfectamente la posición. Pero además, apartando el tema de la enfermedad en sí que no es agradable para nadie, el asunto le otorga una ventaja táctica al técnico.
La razón es que Éder se encontraba en situación de apercibido y, en caso de ver la quinta amarilla, se perdería el Clásico de la próxima semana. Una situación de la que no escapan Casemiro y Mendy, que están en el mismo contexto y que no se dilucidará hasta el momento de conocer la alineación. Ahí sabremos si Carletto prefiere arriesgar o guardarles para el siguiente compromiso.
Finalmente, merece la pena destacar el caso de Nacho. Una nueva oportunidad para el canterano que, desde hace tiempo, se ha convertido en una carta imprescindible. Contar con un relevo con las garantías que él ofrece, que pueda utilizarse en cualquier posición de la línea defensiva, es un alivio para cualquier técnico. Casos como el de su polivalencia, no son frecuentes en el mundo del fútbol y el Real Madrid tiene la fortuna de tenerle en sus filas.