El Manchester United se ha impuesto por 2-1 frente al Brentford, en la octava jornada de la Premier League. En un encuentro disputado en Old Trafford, donde los dirigidos por Erik ten Hag se sobrepusieron a sus fantasmas, frente a un hueso muy duro de roer.
Primera parte
El partido comenzó con dominio del equipo local, que fue protagonista en el juego a través de la posesión. En contraposición, el cuadro de Thomas Frank saltó al verde de Old Trafford con la intención de practicar su propuesta habitual de defender con bloque medio, modulando la agresividad en la persecución sobre el poseedor y cortando cualquier vía de pase por el interior. Mientras que con balón, escenificaba su verticalidad característica, cimentando sus acciones sobre los carrileros y los puntas. El tramo inicial transcurriría sin grandes aproximaciones, pese a la insistencia de los diablos rojos. Que tantearon el área contraria con envíos a la espalda de la zaga contraria y concentraron la acción en el último tercio de campo, con su presión alta.
La acción no estaba siendo trepidante. Aunque el hecho de que ninguno de los dos conjuntos perdiese la conexión con sus atacantes, le estaba aportando sazón a un partido que crecía con el paso de los minutos. Las aproximaciones se sucedían sobre ambas porterías, mas ninguno de los dos competidores conseguía encontrar una situación de remate óptima. Pese a ello, Jensen consiguió adelantar a las abejas. En una acción colectiva accidentada, en el último cuarto de campo, que remató con la pierna izquierda y que no encontró la suficiente oposición por parte de Onana.
Tras el 0-1, el cuadro de Ten Hag intentó reaccionar subiendo una marcha a su juego. Pero el choque parecía entrar en una fase muy conveniente para los de Thomas Frank, con mucho juego aéreo y una dinámica de ida y vuelta. Lo cual sumado al muy mal momento anímico del Manchester United y al marcador imperante, convertía el duelo en una bomba de relojería. Pese a la cercanía del descanso, los dos equipos siguieron buscando la meta contraria. Los locales, mediante el ingenio individual de Rashford o Hojlund, dentro del caos reinante, y los visitantes, con su juego vertical en busca de sus dos delanteros. Debido a que la presión del anfitrión era muy desordenada.
Segunda parte
El enfrentamiento se reanudó con una sorprendente sustitución por parte de Ten Hag. Casemiro se quedó en el banquillo y dejó su lugar a Eriksen. Como consecuencia de la sustitución y de la imperiosa necesidad de ganar, el vigente campeón de la Carabao Cup dominó con agresividad durante los primeros minutos, monopolizando el esférico y acechando el área rival sin él. Esto obligaría al cuadro del área metropolitana de Londres a cerrar filas entorno a la portería de Strakosha. Pese a ello, el guardameta albano no tuvo necesidad de lucirse.
Con el paso de los minutos, los dirigidos por Thomas Frank comenzaron a estirarse y a abandonar su trinchera. Conectaron con Mbeumo, quien a su vez extendía las secuencias de pases hacia las bandas, especialmente a la derecha con Roerslev. Fruto de ello, el control seguiría en poder del Brentford, quien cercaba el área contraria con centros insulsos que le servían para mantener en alerta a la retaguardia de su oponente. Mientras tanto, el United llevaba el peso del juego, pero era incapaz de penetrar por el interior. Viéndose obligado a finalizar sus acciones desde un costado, frente a la imponente tela de araña tejida por su contrincante por dentro.
En el tramo final, el conjunto mancunian trató de inclinar definitivamente el campo sobre la portería de Strakosha, con la entrada de Mc Tominay, Garnacho y Anthony. Pero pese a su vivacidad en la presión y a su insistencia, no lograban arrinconar a las abejas. Las cuales seguían enlazando transiciones, si bien carecían de «veneno» de cara a puerta y notaban la escasez de efectivos, conforme el cronómetro avanzaba.
En el tiempo de descuento, el equipo de Manchester vería como le era anulado un tanto por un fuera de juego de Martial. El cual remató con un taconazo, un centro de Mc Tominay que terminó rechazando un defensor. Sin embargo, conseguirían igualar el envite en una acción tremendamente accidentada, donde el mediocentro escocés envió el balón al fondo de la red con gran instinto. Finalmente, el mismo Mc Tominay, que entró bendecido desde el banquillo, anotó el segundo tanto de cabeza, dándole la vuelta al marcador en un descuento de locura.
Con este resultado, el Manchester United se coloca noveno con doce puntos. En la próxima jornada visitará al Sheffield. Mientras que el Brentford permanece decimocuarto, para recibir al Burnley después del parón.