Mikel Merino está realizando una campaña sensacional. El jugador pamplonés es vital en los planes de Imanol Alguacil, ya que a través de la calidad que posee en su pie izquierdo está aportando muchas cosas a una Real Sociedad que está siendo uno de los equipos revelación del campeonato.
Merino llegó en verano de 2018 a Donostia procedente del Newcastle de Rafa Benítez por 12 millones de euros. El navarro despuntó en la temporada 2015-16, cuando formaba parte de la plantilla de Osasuna que subió a Primera División. Su papel dentro del equipo de Enrique Martín fue fundamental para que el cuadro rojillo volviera a la máxima categoría del futbol español, después de coquetear con el descenso a Segunda B.
Tras cuajar aquella gran temporada, el Borussia Dortmund se hizo con sus servicios. Su llegada a la Cuenca del Ruhr parecía ideal, ya que casaba perfectamente con la idiosincrasia del club. El modelo del Dortmund se basa en firmar jóvenes talentos, apostar por ellos y venderlos por un buen precio en un futuro, por lo que Merino tenia el contexto perfecto para crecer como futbolista. Pero nunca pudo gozar de continuidad con Tuchel en el banquillo y se marchó al Newcastle United.
Mikel comenzó dando buen rendimiento sobre el césped y siendo importante para Benítez, pero con el paso de los partidos fue perdiendo protagonismo y acabó viendo la mayoría de los encuentros en el banquillo, con lo cual le fue sencillo aceptar la propuesta de la Real Sociedad.
Pero su inicio en San Sebastián no fue fácil. Algunas lesiones durante el inicio de campaña le hicieron perderse bastantes partidos, pero se recuperó y acabó siendo importante durante el último tramo de temporada con Alguacil ya al frente del equipo.
Dicho lo cual, desde el comienzo de la temporada 2019/20, Merino se ha convertido en una pieza esencial para el técnico txuri-urdin. Partiendo habitualmente como interior izquierdo en un 4-3-3, posicionándose como (teórico) pivote en salida de balón y recibiendo a la espalda de la línea atacante rival, el jugador pamplonés siempre está posicionado correctamente para habilitar una línea de pase vertical a sus compañeros y hacer progresar a su equipo con el esférico.
Merino tiene soluciones para la mayoría de situaciones del juego gracias a su buena toma de decisiones. Su capacidad para retener la pelota, así como saber cuándo acelerar o pausar el juego en función de lo que demande la jugada, y encontrar al compañero libre para crear situaciones ventajosas, ya sea filtrando un pase entre líneas o superando presiones en conducción, es muy valiosa para el conjunto donostiarra. Asimismo, el ‘8’ tiene llegada desde segunda línea y está sumando goles importantes para su equipo. En lo que llevamos de temporada, el navarro ha marcado cuatro tantos entre Liga y Copa, un buen número para un centrocampista.
Además, el ex del Dortmund es muy importante en tareas defensivas. Tiene un gran despliegue físico para recorrer muchos metros y recuperar numerosos balones en cada partido. Gana muchos duelos y no le importa meter el pie en situaciones complicadas.
Por todo lo comentado, Mikel Merino está realizando una de sus mejores campañas como profesional. Veremos si el año que viene sigue vistiendo la camiseta blanquiazul, ya que su cláusula de 45 millones es muy factible para los grandes clubes europeos. El Atlético de Madrid ya ha preguntado por él…