La pandemia del coronavirus ha trastocado las vidas de todos los habitantes de los países afectados por el virus. Y en una situación extraña se ha visto Toni Dovale, exjugador del Celta de Vigo,Leganés o Rayo Vallecano, entre otros. El gallego, que acabó contrato con el Navy FC de Tailandia en el pasado mes de enero y que estaba a la espera de volver al país asiático para el inicio de una nueva temporada, se encontraba en A Coruña cuando se decretó el estado de alarma. Con la carrera de farmacia terminada a falta de las prácticas, decidió no quedarse de brazos cruzados y ponerse a echar una mano en una farmacia de su ciudad.
Este miércoles, Dovale ha contado su historia en Radio Marca. «Me vine para Galicia antes de Navidad, que es cuando finaliza la temporada allí y ahora que íbamos a volver con el comienzo de la nueva temporada pues surgió esto», explicaba el exceleste. «Primero pusieron a los europeos en cuarentena, luego les prohibieron la entrada y luego estalló aquí la situación».
Fue en ese instante cuando decidió darle algo de sentido al tiempo que tendría que pasar en casa. Con guantes y mascarilla como elementos esenciales, Dovale se metió en una farmacia a echar una mano. «Había estudiado la carrera de farmacia hace unos años y tenía pendiente las prácticas, porque al estar fuera no reunía el tiempo suficiente para poder realizarlas», comentaba.
No obstante, Toni Dovale no cambia el fútbol por la mascarilla: «Soy más de tirar caños que de vender mascarillas, pero esta es una situación excepcional que no habíamos vivido antes y todos debemos arrimar el hombro», confiesa, añadiendo que «lo que todos queremos es que se solucione cuanto antes y podamos volver a nuestras vidas, que en mi caso es jugar al fútbol».
En definitiva, Dovale se ha convertido en un gran ejemplo de cómo un futbolista, en circunstancias de emergencia nacional, saca su lado mas humano en pro de ayudar a los suyos.