El Villareal decide: Manu Trigueros sí, Zambo Anguissa no

El buen nivel mostrado por Manu Trigueros durante las últimas jornadas ligueras ha sido una gran noticia para los planes de Javier Calleja, sin embargo, la vuelta del centrocampista español ha perjudicado enormemente a Zambo Anguissa.

El jugador camerunés de 24 años había sido uno de los fijos en los onces iniciales groguets durante prácticamente toda la primera mitad del curso, pero en los choques postreros ha desparecido de los planes del entrenador madrileño.

La llegada del africano al Estadio de la Cerámica se produjo durante el mercado estival por vía de una cesión del Fulham. La operación contemplaba una opción de compra para el submarino amarillo cifrada en 25 millones. Anguissa llegó a Villareal sin haber tenido mucha continuidad (en parte por culpa de una lesión) en Premier League (22 partidos) y con un descenso bajo el brazo. Pese a ello el joven centrocampista ya acumulaba internacionalidades (21 partidos) y dos temporadas en el Olympique de Marsella, en Ligue 1 (37 partidos en la temporada 17/18 y 33 partidos en la 16/17) donde fue bastante más protagonista que en Inglaterra.

Su adaptación a la Liga Santander fue rápida y pronto se afianzó como habitual en la medular del conjunto amarillo, formando en muchas ocasiones pareja en el doble pivote con Iborra, cuando el sistema era 1-4-2-3-1, mientras que en otras ocasiones formaba parte de la línea de medios en esquemas como un 1-4-4-2, un 1-4-3-3 e incluso en un 1-4-5-1.

Los datos de Anguissa esta temporada, nos revelan las capacidades de un jugador muy completo, su físico atlético es sin duda un arma, pero esto no es indicativo de que sea un jugador tosco con el balón en los pies. Durante la temporada Zambo ha sido fiable en el pase con un 86% total de acierto y un 82% en campo contrario y ha anotado un gol. En campo contrario ha actuado en muchas ocasiones como apoyo para después dar pases de seguridad.

 En la faceta defensiva, Anguissa destaca por sus 7,9 duelos ganados de media por partido, lo que supone que ha salido victorioso del 59% de las disputas, intercepta de media 1,2 balones por partido, cifra muy similar a las veces que es superado por los contrarios (1,1).

Anguissa ha demostrado ser un jugador difícil de superar, una buena herramienta para dotar de estabilidad al equipo de Calleja sin comprometer en exceso la circulación de balón, pero su poca creatividad en los últimos tres cuartos de campo le ha condenado a la suplencia. Su sitio lo ha ocupado Trigueros, quien utiliza muchos menos toques de balón, favorece una circulación más fluida y vertical y contribuye al equipo con más pases comprometedores para la zaga rival.

A pesar de que Manu Trigueros desatienda las funciones defensivas mucho más que Anguissa, Calleja ha optado por una nueva fórmula, en la que Iborra asume más responsabilidades en defensa para así ganar algo de “magia” en los últimos metros del campo contrario. Calleja ha renunciado al 1-4-2-3-1 que utilizaba de manera habitual, para utilizar otros sistemas como el 1-4-3-3 o más habitualmente el 1-4-4-2.

Los nuevos esquemas tácticos y la resurrección futbolística de Trigueros han dejado fuera de los onces a un Anguissa que acumula 25 apariciones de las cuales 18 fueron titularidades. Seguramente sea por lo primero por lo que el club no va a ejecutar la opción de compra, y el jugador ya suena para otros clubes como el Levante Unión Deportiva.

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