El fútbol ruso atraviesa un momento complicado en cuanto a la exportación de sus jugadores a Europa. El caso más llamativo recientemente es el de Golovin, actual jugador del Mónaco, pero el más reciente es el de Fedor Smolov, que a sus 30 años ha emigrado por fin a una de las cinco grandes ligas europeas. Mayoritariamente, ha desarrollado toda su carrera en Rusia, siendo Krasnodar el club donde más destacó. Sin embargo, su marcha a Vigo no es la primera salida fuera de Rusia, ya que en sus inicios jugó en el Feyenoord. Tras su fichaje por el Celta de Vigo en calidad de cedido, cumplió su sueño de jugar en una de las “cinco grandes”.
Como antes se ha mencionado, Krasnodar fue el club donde mayor rendimiento ofreció, anotando 64 goles y repartiendo 20 asistencias en 101 partidos. Como ya demostró allí, y lo está volviendo a hacer en el conjunto gallego, el remate es una de sus mayores facetas. Su paso por el Lokomotiv de Moscú no ha sido el esperado, debido a las continuas lesiones que lleva sufriendo en los últimos años. Pero eso no le ha impedido mostrar que es un delantero totalmente capacitado para una delantera de primer nivel.
Por ahora, no ha tenido demasiadas oportunidades de cara a puerta, tan solo una contra el Real Madrid en el Santiago Bernabéu, la cual convirtió en una “obra de arte”. Iago Aspas, su gran socio, le sirvió un gran pase al espacio entre Carvajal y Varane, el cual el ruso controló y se la orientó de maravilla para plantarse solo ante el portero y finalizar la jugada con una definición perfecta, haciendo inútil la estirada de Courtois.
No obstante, no solo ha hecho gala de su gran capacidad para el remate, sino también de sus otras habilidades no tan reconocidas. Smolov es un delantero rápido, a pesar de su estatura, pero donde más destaca es dentro del área. Es muy inteligente buscando siempre el hueco libre para encontrar el remate, o incluso calculando la zona en la que puede caer el rechace para cazarlo. Iago Aspas es el complemento perfecto, pudiendo llevar la pelota al área contraria, para posteriormente finalizar la jugada el exjugador del Lokomotiv.
Además, también destaca por su juego de espaldas, del que, por ahora, el Celta ha hecho poco uso, pero productivo. El conjunto celeste suele salir con la pelota jugada, pero ante presiones que le puedan complicar, no se lo piensa y juega en largo. Ahí es donde entra en escena Smolov, siendo capaz de aguantar el balón para oxigenar al equipo hasta que lleguen jugadores cercanos. Por último, a pesar de ser un goleador, no es nada egoísta ni individualista, echando una mano si hace falta a la defensa, como ya se pudo ver ante el Leganés, en el cual tuvieron que jugar con un futbolista menos durante buena parte del encuentro.
La suspensión de la competición a causa del Covid-19 no beneficia nada al delantero ruso, que ahora estaba adaptándose al fútbol español. Durante su estancia en Lokomotiv, su titularidad con Rusia estaba más que descartada, sobre todo por el estilo de juego del combinado nacional, el cual está creado alrededor de la figura de Dzyuba. De ninguna de las formas va a ser titular, ya que el delantero del Zenit es el titular indiscutible y uno de los pilares del juego del combinado dirigido por Stanislav Cherchesov, pero si consigue mantener un buen nivel hasta el verano de 2021, podría tener minutos para dar descanso a Artem Dzyuba durante los partidos.