Dani García consiguió llegar al Athletic Club después de varias temporadas rindiendo a un altísimo nivel en la SD Eibar. Parte de su éxito es gracias a Mendilíbar, a pesar de que su primera impresión no fue nada buena.
Los comienzos en la SD Eibar no fueron fáciles: «A las dos semanas de conocerle me quería ir del Eibar. En el nivel de los entrenamientos me veía muy a gusto, pero no tanto con las ideas de juego. Todo cambió con un stage en Tenerife y con un partido que jugamos allí. Teníamos la idea de presionar muy arriba, con líneas altas, llegando rápido a portería y poco a poco me fui enamorando de su estilo y también de la persona. Es una persona muy cercana y me ha ayudado mucho. En mi última etapa en el Eibar, sabiendo que no iba a seguir ya en el equipo, me dio toda la confianza del mundo. Hablamos mucho«, ha confesado.
Poder entrenar con relativa normalidad está siendo uno de los principales problemas que están teniendo los deportistas, y Dani García contó cómo está siendo su experiencia: «Mi casa es grande, pero vivo en un piso y no tengo jardín ni nada. Me organizo para correr por las mañanas y por las tardes hacer bicicleta y ejercicios de core», ha comentado.
Entrenar está complicado, pero el «14» del Athletic está buscando la forma de mejorar su juego: «Las series ya han pasado y estoy viendo partidos de fútbol, de estas dos últimas temporadas para ver cómo cambiamos, en qué se puede mejorar….Ahora empezaré con los del Eibar, desde Segunda B, para comparar. No me gusta verme, pero no tengo otra cosa mejor que hacer. Veo mis partidos y aunque tenga recuerdo de haber salido a gusto de muchos, viéndolos ahora, siempre piensas que podrías haberlo hecho mucho mejor«, ha explicado.
A pesar de la situación que estamos viviendo, tanto los jugadores del Athletic como de la Real Sociedad no pueden quitarse de la cabeza la final de la Copa del Rey que les enfrentará en Sevilla: «Es una final histórica porque va a ser un derbi, pero yo lo que más quería era jugar una final con el Athletic«, ha dicho.
Dani García ha sido uno de esos jugadores a los que le costó llegar a Primera División, pero desde que debutara en 2014 con la SD Eibar ha sido un jugador clave en sus equipos. A día de hoy, es el sostén del centro del campo del Athletic Club.