Hoy, 1 de mayo de 2020, Bilbao está de celebración. A pesar de estar inmersos en una extraña situación y no poder salir a la calle, no se olvida aquel maravilloso mayo del 83. Un club consiguió un hito enorme, el cual desembocaría en una época que quedaría para los posteridad. El Athletic Club alzaba el trofeo de campeón de liga en una última jornada de infarto.
La locura hecha fútbol
1 de mayo de 1983, toda España enganchada a la radio, como debía ser. El Athletic Club estaba a un solo paso de volver a sentirse el más grande del terriotorio nacional por segunda vez, tras 27 años sin coronarse campeón. Sin embargo, los nervios estaban a flor de piel. En frente de los leones, Las Palmas. Equipo que se jugaba la permanencia, necesitado de los dos puntos para certificarla. Además, en Bilbao también estaban pendientes de lo que pasaba en la costa este de España. Allí, a la misma hora, se citaron el Valencia CF y el Real Madrid. A los merengues les bastaba con un punto para arrebatar el sueño bilbaíno y sellar el título liguero. Aunque no sería fácil, sino al contrario. El conjunto ché se jugaba una permanencia muy cotizada en aquel entonces. Al igual que los canarios, necesitaban los tres puntos.
Echaba a rodar el cuero, aunque en Las Palmas estaban pendientes a lo que ocurría en Valencia, y viceversa. Comenzó el encuentro muy negro para el Athletic Club, un gol en propia meta de De Andrés adelantaba a los locales. Sin embargo, los leones remaban en una misma corriente, remontar y vencer. Sarabia anotó el empate antes del ecuador de la primera parte y al filo del descanso, el capitán Dani selló la remontada. La segunda parte fue puro trámite, otro tanto de Sarabia y dos más de Argote y Urtubi firmaban la victoria por 1 a 5. Aún así, no todo estaba dicho.
En la otra punta del país, en Valencia, se dio el milagro. Los locales, entrenados en aquel entonces por Koldo Aguirre, lograban vencer al Real Madrid. La noticia corrió por toda España hasta llegar al Estadio Insular. Oficialmente el Athletic Club era campeón de liga 27 años después. La alegría de los leones se unió a la tristeza de los locales, los cuales dirían adiós a la categoría de oro del fútbol español. Dani se abría paso entre una nube de periodistas y aficionados y al llegar al vestuario se encontraría con una de las frases más míticas de la historia del fútbol. Allí, Pedro Aurtenetxe miró a sus jugadores y les dijo: «Chavales, no sabéis lo que habéis hecho». En Bilbao, un homenaje en gabarra por la Ría y un baño de aficionados les esperaban para sellar una estampa icónica en el club.
Así fue como aquel once histórico compuesto por Zubizarreta, Urkiaga, Liceranzu, Núñez, De la Fuente, Sola, De Andrés, Urtubi, Dani, Sarabia y Argote hicieron historia. De la mano de Javier Clemente no solo alzarían al cielo un título, sino que a la campaña siguiente revalidarían el campeonato liguero y vencerían en la final de Copa. Unos años de oro en el club bilbaíno que bastaban para romper la mala racha del club.