La vuelta a los entrenamientos viene cargada de incógnitas y dificultades a causa de la pandemia que estamos viviendo.
Tras varias semanas de incertidumbre, la vuelta de La Liga parece, al menos de momento, estar más cerca. Por lo pronto, el ministro de Sanidad, Salvador Illa, daba luz verde al protocolo sanitario presentado por el CSD por el cual los deportistas profesionales podrán volver a ejercitarse a partir del 4 de mayo, siempre que lo hagan de manera individual. Previamente, se les realizarán los test del Covid-19 a los futbolistas de los 42 equipos de Primera y Segunda División.
Sin embargo, en el equipo vigués existen dos casos excepcionales.
Se trata de los jugadores del Celta, Fedor Smolov y Pione Sisto que no podrán retomar los entrenamientos esta semana junto al resto de sus compañeros, ya que ambos viajaron a sus países en pleno confinamiento.
Hace apenas un mes conocíamos que tanto el delantero, como el extremo, los dos sin autorización del club, abandonaban el país tras decretarse el Estado de Alarma. Ambos están citados la próxima semana para regresar al trabajo, pero una vez en la ciudad deportiva, tras pasar los test, deberán someterse a una cuarentena preventiva, por lo tanto, no está previsto que vayan a coincidir con el resto de la plantilla. Además, una vez que completen el trabajo individual, tardarán aún más en entrenar con el resto.
Pero la cosa no queda ahí, tanto Sisto, que no avisó al marcharse, como el ex del Lokomotiv de Moscú, que comunicó que regresaba a Rusia, serán sancionados por el club siguiendo el régimen interno.
Este suceso hará, sin duda, que el regreso de estos sea de una forma más paulatina.