La vuelta de la Premier League estaba estipulada para mediados de junio. Sin embargo, hay seis clubes que se oponen la idea de reanudar la temporada y quieren darla como finalizada. Además de este conflicto, también hay una brecha de discusión con la Asociación de Futbolistas Profesionales de Inglaterra.
Los dirigentes de la Premier League buscan reanudar la competición entre la primera y la segunda semana de junio. Para ello, necesitan 14 votos a favor. El problema yace en que los últimos seis clasificados discrepan con el plan de vuelta. Brighton, West Ham, Watford, Bournemouth, Aston Villa y Norwich ya se han pronunciado.
En el caso del Brighton, equipo que está dos puntos de ventajas sobre el descenso, las diferencias nacen contra el formato. El plan estipula jugar en campos neutros, algo que perjudica a este equipo en concreto. El hecho de perder el factor campo es un detalle que provoca enfados en la dirección del club. Creen que es algo totalmente injusto y desventajoso.
Gordon Taylor, director ejecutivo de la Asociación de Futbolistas Profesionales de Inglaterra, atendió a la BBC por radio esta misma mañana. El exfutbolista explicó que hay diferentes alternativas sobre la mesa, pero aún no saben qué pasará con exactitud.
«No sabemos el futuro, pero sí sabemos qué propuestas se han presentado, qué ideas se han presentado: la posibilidad de tener más sustitutos, los partidos posiblemente no sean con 45 minutos completos por parte, los encuentros serían en estadios neutrales…». Por último, Gordon Taylor recalcó que lo verdaderamente importante es “garantizar la salud de todos en los partidos y trayectos”.
Con todo por decidir, en Inglaterra piensan el desastre económico que supondría no reanudar la competición. Los contratos televisivos y los recortes en fichajes pueden traer un receso económico nunca antes visto en el país.
Es más, aunque la competición volviera, la Asociación Inglesa de Fútbol habla ya de importantes recortes en el presupuesto. La FA piensa que el presupuesto anual deberá rebajarse hasta los 85 millones de euros durante los cuatro años, para absorber una posible pérdida de 340 en ingresos.