En los últimos días, la plataforma de socios «Athleticen Alde Bustiko Gara (Nos mojamos por el Athletic)» solicitó la devolución de la parte proporcional de la cuota de abono a los partidos que se disputarán a puerta cerrada . Este grupo de socios ha estado muy activo en las últimas fechas, trasladando numerosas propuestas a la directiva del club.
Cabe destacar que los socios del Athletic Club pagan su cuota por anualidad, no por temporada. A día de hoy se ve muy lejano el momento en que los aficionados puedan volver a los estadios, por lo que la plataforma anteriormente mencionada ha solicitado la devolución de la parte proporcional de todos los partidos que no van a poder disfrutar los abonados, tanto en la temporada 2019/20, como en la 2020/21.
Dicho grupo de abonados es consciente de la delicada situación que vive el club, pero al mismo tiempo recalca las dificultades económicas que están viviendo algunos aficionados, por lo que la devolución de parte del dinero ya abonado sería una fantástica noticia para estas personas.
En el Athletic se trabaja desde hace varios días en busca de la mejor forma de satisfacer las peticiones que están haciendo sus socios. La intención es encontrar una solución global, para todo el año natural. Una de las fórmulas con mayor viabilidad parece ser la reducción de la cuota para el año 2021, lo que daría cierto margen de maniobra al club para cuadrar sus cuentas.
El equipo bilbaíno tiene catalogados cerca de 25 millones de ingresos por socios y abonos en los 132 presupuestados, que en un dibujo ideal estimaba un superávit de 125.000 euros. Aunque ya se firmó un acuerdo con los jugadores para la reducción en un 6% de su salario, parece bastante probable que haya que firmar un nuevo acuerdo.
La mayoría de clubes está trabajando en diferentes fórmulas para devolver parte del abono a sus socios, aunque hay excepciones, como el FC Barcelona, que ya ha anunciado que no se plantea devolver nada a sus abonados.
La incertidumbre es muy grande, y la viabilidad económica de los clubes dificulta las posibles devoluciones. Aunque teniendo en cuenta las cantidades de dinero que mueve el fútbol, no deben ser los aficionados quienes salgan perdiendo.