A finales de marzo, era noticia que el jugador del Celta, Pione Sisto, abandonaba el país sin permiso del club en pleno confinamiento. El futbolista regresaba a su país sin avisar al marcharse, incumpliendo las normas de la entidad gallega. Este hecho ha impedido que el extremo pueda retomar los entrenamientos junto al resto de sus compañeros, ya que debe someterse a una cuarentena preventiva, pero la cosa no queda ahí.
Según ha desvelado el programa ‘Ao Contraataque’ de la Radio Galega, el equipo vigués ha decidido imponerle a Sisto la mayor multa de su historia. Sancionará con 60.000 euros al delantero por su escapada. Siguiendo con la misma información, desde las oficinas de Balaídos también se plantea demandar a Pione, ya que entienden que con sus acciones ha devaluado su precio de mercado; recordemos que la semana pasada, el danés confesaba que no se ha entrenado durante este período, ya que prefería meditar cada día. El internacional con Dinamarca comentó que «asumía su culpa por haberse ido sin avisar al Celta y que cumpliría el castigo correspondiente por su actitud», pero añadía que «tenía que estar con su familia en esos momentos».
Sin duda, el jugador celeste ha sido el gran objeto de la polémica durante este parón liguero, algo nada positivo para los Celtiñas, que, de reanudarse LaLiga, deberán tener a toda la plantilla unida y alejarse de las polémicas para lograr el objetivo y seguir el año que viene en la máxima categoría del fútbol español.