La vuelta de LaLiga está cada vez más cerca, y todos los equipos se encuentran en una pequeña pretemporada, mientras miran de reojo al calendario. Quedan 11 jornadas por disputarse, y son muchos los equipos que se la juegan en este final de temporada.
Uno de los equipos que tiene un calendario más duro por delante es la SD Eibar, que visitará a Real Madrid, Getafe, Granada, Sevilla, Espanyol y Villareal. Los equipos que se desplazarán a Ipurua son Athletic Club, Valencia, Osasuna, Leganés y Real Valladolid.
Los eibarreses se juegan gran parte de la temporada en los tres duelos directos frente a Leganés, Espanyol y Real Valladolid. Además, estos tres partidos se disputarán de forma consecutiva en las jornadas 35,36 y 37, respectivamente. De hecho, cabe la posibilidad de que algunos de esos equipos llegue ya descendido al enfrentamiento.
La dureza del calendario de la SD Eibar se evidencia en que de los 11 partidos que le quedan, siete son frente a equipos que se encuentran en la mitad superior de la tabla, y más concretamente, tres de esos equipos están peleando por puestos Champions.
La temporada 2019/2020 ha sido extraña para el conjunto dirigido por José Luis Mendilíbar, que no han encontrado la regularidad en todo el año. Desde que ascendiera a Primera División, el equipo armero ha conseguido la salvación con cierta solvencia cada año, a excepción de su primer año en LaLiga, que mantuvo la categoría gracias al descenso administrativo del Elche.
En este momento se encuentran con 27 puntos, con tan solo dos puntos de margen sobre el RCD Mallorca, que marca la zona de descenso. Un colchón que podría esfumarse en el primer partido después de la reanudación de la competición liguera, ya que será un Real Madrid-SD Eibar.
La dinámica de los eibarreses en los últimos partidos estaba siendo muy negativa, con una victoria y cuatro derrotas en los últimos cinco partidos. José Luis Mendilíbar necesita que sus jugadores estén a tope lo antes posible, y empezar a puntuar de tres en tres cuanto antes, para alejarse del descenso.
Nos queda una recta final de la temporada de infarto, con 11 jornadas en las que cada victoria valdrá su peso en oro. El equipo que antes alcance el ritmo competitivo tendrá un plus respecto a sus rivales, que podría ser clave en el desenlace de LaLiga.