El 11 de junio se reanudará la LaLiga Santander. Esa ansiada y deseada noticia trae consigo otra ya esperada: la de las gradas de los estadios vacías en lo que resta de temporada.
El Sevilla-Betis reabrirá una liga con la estampa de todas las gradas de cada uno de los estadios desiertas. Gran parte de los éxitos recientes del Deportivo Alavés es gracias a su afición y al fantástico ambiente que se respira en cada partido en Mendizorroza, y es por eso, que los aficionados del conjunto albiazul temen que la falta de ese efecto Mendi pueda poner en serios problemas al equipo en sus partidos como local.
El campo del Paseo de Cervantes, como ya reconocieron en sus visitas el Cholo Simeone o Jorge Sampaoli entre otros, es un verdadero infierno para el conjunto visitante. Solo hay que ver los números de la actual temporada para entender la importancia que tiene el feudo albiazul; hasta el momento, como local ha firmado 23 puntos, siendo esa una cifra relativamente buena, pero lejos de Vitoria los números son francamente pobres, tan solo 9 puntos.
Los 5 partidos que le quedan al Alavés en su estadio sin su público no le hace ser especialmente entusiasta a la afición albiazul, y es que, todos los rivales que visiten la ciudad de Vitoria se van a estar jugando, en mayor o menor medida, sus objetivos. El primero en pisar el cesped de Mendizorroza será la Real Sociedad, y posteriormente harán lo propio Osasuna, Granada, Getafe y Barcelona.
Los propios jugadores albiazules, a lo largo de esta pretemporada exprés, han reconocido la dificultad que conlleva el jugar sin público en casa, ya que estaban acostumbrados a que el estadio, en los últimos años y en cada partido, fuese una auténtica caldera.
Sin duda alguna, los equipos teóricamente más humildes notarán el vacío que conlleva el jugar sin afición, y en eso no va a quedar exento el Deportivo Alavés.