Celta y Villarreal se enfrentaron en Balaídos en el partido correspondiente a la jornada 28 de LaLiga Santander. El Celta quería alejarse del descenso y el Villarreal, mirando a la zona de arriba, buscaba los tres puntos para situarse muy cerca de los puestos europeos.
En los primeros minutos dominó el Villarreal pero con una posesión estéril sin crear apenas ocasiones. El Celta buscaba tímidamente el ataque sin llegar a conectar con los jugadores de arriba. Por su parte, el Villarreal parecía llevar más la iniciativa del juego pero sin llegar a portería.
El Villarreal avisaba primero con un centro desde la esquina a la frontal de Cazorla, que remataba Alcácer bombeado sin crear peligro al portero celtiña. En el primer cuarto de hora de encuentro, el submarino amarillo dominaba por completo el partido y tenía la pelota la mayor parte del tiempo en campo rival, mientras que los gallegos no habían llegado a la portería de Asenjo.
La primera gran ocasión de los visitantes la iba a tener Cazorla, que llegaba en segunda jugada con un disparo centrado y raso tras la primera intentona de Gerard Moreno. A la siguiente jugada, centro raso de Gaspar que remataba Iborra desde el punto de penalti y que Rubén Blanco sacaba con una muy buena estirada. El Villarreal era dueño y señor del partido llegando al ecuador del primer tiempo. Poco después llegaba otra ocasión del Villarreal, con un pase filtrado de Gerard Moreno y que, mano a mano, Blanco le sacaba el remate a Alcácer evitando otra vez el gol.
El Celta sufría ante la alta presión de los amarillos en tres cuartos de cancha. Los castellonenses aprovechaban continuamente los espacios para atacar con velocidad y transiciones rápidas creando muchos problemas a los gallegos. Hasta la pausa de hidratación los visitantes tomaban las riendas del juego por completo. El conjunto vigués resultó inoperante ante la puerta rival.
Tras este pequeño parón, el Villarreal atacaba de nuevo con un pase picado de Alcácer que remataba de volea en el uno contra uno Gerard Moreno, y que se marchaba alto. A la siguiente jugada Rafinha avisaba con un disparo potente desde la frontal que se marchaba fuera. Era la primera ocasión clara del Celta que tuvo que esperar hasta los 35 minutos de partido para crear verdadero peligro.
Cerca de los 40 minutos Iborra cometía una falta dura sobre Iago Aspas, lo que suponía la primera amarilla del encuentro. La última ocasión del primer tiempo la tenía Gerard Moreno de cabeza que hacía estirarse abajo a Rubén con un paradón en la línea. Terminaba así el primer tiempo, con el submarino volcado en el campo contrario con dominio absoluto y el Celta aplicándose en defensa.
La segunda parte comenzaba con doble cambio en las filas del club vigués y con el mismo guión: al Celta le duraba poco la pelota y el Villarreal seguía dominando. Al conjunto local le convenía que fuera un partido más de ida y vuelta, un poco menos descompensado, pero no lo conseguía por el momento. Los amarillos seguían muy seguros en ataque y en defensa, donde recuperaban balones con cierta facilidad y mantenían el dominio. Gran culpa de este dominio la tenía Santi Cazorla, que estaba siendo el timón del control de la posesión y de los ataques de su equipo. En una hora de partido los celestes apenas habían creado dificultades a los visitantes.
Hasta los 65 minutos teníamos que esperar para ver el primer acercamiento al área del segundo tiempo. En esta ocasión iba a ser el nigeriano Chukwueze, recién ingresado en el terreno de juego, tras una internada con mucha velocidad y desborde, que iba a acabar con un remate abajo que detenía Blanco. En esta segunda mitad no había apenas ocasiones y de nuevo en la pausa de hidratación, el Villarreal seguía con el control del partido con un Celta algo mejorado; sin embargo, ni un equipo ni otro generaba ocasiones. Samu Chukwueze era el único jugador que estaba aportando algo distinto al partido, con continuas galopadas y cambios de ritmo por la banda derecha.
En los últimos minutos bajaba mucho el ritmo del encuentro con muy poco trabajo para las defensas y sobre todo para los porteros. A falta de tres minutos para el final, tras un robo en ataque del Villarreal, Carlos Bacca se pegaba una carrera de mucho mérito y, trastabillado, llegaba dentro del área y medio cayéndose sacaba un flojo disparo que a punto estaba de colarse en la portería. Era de las pocas ocasiones claras sucedidas en la segunda parte.
Ya en el descuento llegaba por fin el primer tanto y ganador del partido para el submarino amarillo. Robaba Chukwueze en ataque y ponía un pase en profundidad que tras varios disparos taponados por la defensa del Celta acababa rematando a gol Manu Trigueros. Un gol que le daba los tres puntos a los amarillos. Finalizaba el partido con la victoria 0-1 del conjunto de Calleja, con un gol sobre la bocina que le acerca a puestos europeos, mientras que el equipo de Vigo se queda debilitado y al borde del descenso.
Foto vía: Villarreal C.F.
La mejor crónica Pablo garrido lolololo