La vuelta del fútbol español ha hecho que algunos clubes recuerden la particular situación de sus jugadores. Futbolistas que acaban contrato, que están relacionados con otros equipos, o que se encuentran en calidad de cedidos, son ejemplo de ello. El Celta de Vigo vive una de estas situaciones a día de hoy, y esta tiene un nombre propio: Lucas Olaza.
El lateral uruguayo lleva realizando unas actuaciones destacadas desde inicios de la temporada. Esto, sumado a la baja del jugador que compite su mismo puesto (David Juncá) ha derivado en una titularidad casi asegurada del charrúa, a pesar de estar pasando por una situación delicada en el club.
Y es que Olaza se encuentra cedido por el Boca Juniors hasta el final de la temporada, sujeto a ciertas condiciones en su contrato. Según ha informado el periodista argentino, Leandro Aguilera, el Celta ha añadido una condición a la operación que el club sudamericano no está dispuesto a aceptar. El apunte en cuestión consiste en que el Boca Juniors se haría cargo de la totalidad del sueldo del defensa uruguayo hasta el final de la presente campaña. Es por ello que, la diferencia de intereses entre los clubes implicados podría hacer revocar la cesión del jugador antes del período acordado.
Ante esta situación, el club celtiña se encuentra ante dos opciones. Por un lado, no llegar a un acuerdo con el equipo argentino, y por ende, deshacerse de los servicios del jugador en escasos días. Por otra parte, puede apostar por el lateral y aceptar las condiciones de Boca, para acabar la temporada contando con él. En caso de elegir la segunda, se abriría una tercera posibilidad: como Aguilera ha añadido, el club gallego aún podría optar a ejecutar la opción de compra del contrato al acabar el período de cesión (hasta el 30 de junio).
El prometedor defensa zurdo es un jugador demandado por varios clubes en Europa, conscientes de su potencial. En caso de elegir el Celta hacerse con la plenitud de sus servicios, la entidad reforzaría de forma sólida la parcela defensiva de cara a la temporada que viene, y podría centrarse en reforzar otros aspectos técnicos importantes tras la crisis del COVID-19.