Manu Vallejo, ausente en la convocatoria del pasado domingo para el choque frente al CD Leganés por una indisposición gástrica, tiene completamente difícil la reaparición en LaLiga en lo que resta de temporada.
El gaditano ingresó en un hospital de la capital horas antes de la derrota del Valencia CF ante el conjunto pepinero. A priori, los problemas intestinales no iban a suponer un grave problema, por lo que la intención era que el extremo zurdo pasase una única noche en observación. Sin embargo, a expensas de recibir el definitivo alta hospitalario, el natural de Chiclana de la Frontera permanecerá hasta el próximo miércoles como medida de prevención.
Desde Mestalla apuntan a que es una simple “gastroenteritis aguda”. Como consecuencia de su estancia en el hospital, algo ajeno a los controles de LaLiga, ha sido sometido a varias pruebas PCR. De esta manera, y con sus respectivos negativos, se dilapida la opción de que los síntomas sean a causa del Covid-19.
Tras la llegada de Voro al banquillo, el joven de 23 años estaba entrando en la dinámica del equipo, pues hay que recordar que estuvo apartado durante casi tres meses por un esguince de tobillo. En este sentido, la temporada para el jugador ha sido bastante complicada en Valencia, e incluso se habla de una posible salida al club de sus inicios, el Cádiz CF, cuyo ascenso a la Primera División ya es una realidad.
El delantero evoluciona bien de su trastorno digestivo, no obstante, se une a las bajas de Rodrigo, Gayá y Piccini para el último tramo de competición, la cual concluirá el próximo domingo.