Tras conseguir la ansiada sexta Europa League, Julen Lopetegui, entrenador del Sevilla FC, se ha convertido en un ídolo para todo el sevillismo. A base de esfuerzo y trabajo, Lopetegui ha ratificado el porqué de su fichaje y la confianza que Monchi siempre ha tenido en su figura. Gracias al triunfo en Colonia y a la gran temporada que su equipo ha realizado, se ha convertido en uno de los entrenadores de moda del país y su familia lo ha recibido con los honores que se merece.
En este momento, el técnico del club hispalense disfruta de unas merecidas vacaciones en Asteusa, municipio que lo vio nacer, junto a sus seres queridos antes de volver al trabajo el próximo seis de septiembre. Allí su familia le ha recibido de manera espectacular.
Con una pancarta que expresaba lo siguiente: “siempre orgullosos de ti” en euskera, el himno del centenario del Sevilla, además de palmas y un sinfín de abrazos, el míster guipuzcoano fue recibido por su familia. El momento más emotivo llagaría junto a su padre con quien Lopetegui apenas pudo contener las lágrimas de la emoción que sentía en ese momento.
«Va por todos los sevillistas, los que nos han ayudado desde el cielo, la familia… Va para todos ellos. Los jugadores son muy grandes, por su trabajo y lo que transmiten. El premio gordo lo hemos buscado y lo hemos conseguido ante un gran equipo. Con tres penaltis en contra al comienzo de los tres partidos. Estoy muy feliz, sobre todo por los jugadores. Todos han ayudado, jueguen o no, en un escenario muy complejo», expresaba el míster al término de la final en Colonia.
Ahora en el porche de un caserío, Lopetegui y su familia disfrutan de un triunfo que significa muchísimo para él, tras sus frustradas anteriores aventuras en Oporto, La Roja y Real Madrid. Gracias al Sevilla y a Monchi, Julen Lopetegui se ha quitado el peso de aquellas decepciones.