Después de dos temporadas seguidas en Primera División, el Valladolid CF está más pendiente de este mercado de fichajes para incorporar jugadores que aporten un mayor punto de calidad a la plantilla, como Fabián Orellana. A su vez, la planificación del equipo blanquivioleta apuesta por la proyección de futbolistas en otros clubes donde sí tienen garantizado disputar muchos encuentros, en este caso Anuar Tuhami.
El marroquí llegó a las categorías inferiores del Valladolid en edad infantil, se fue afianzando en el club y firmó su contrato con el Real Valladolid Promesas en la temporada 13/14. El centrocampista fue una pieza importante en la cantera durante varios años hasta que dio el salto al primer equipo en Segunda División. Fue uno de los partícipes del ascenso de los del José Zorrilla, apareciendo en 30 encuentros (entre los que se incluyen los partidos del playoff de ascenso).
Al ascender a LaLiga Santander, el futbolista, procedente de Ceuta, tuvo bastantes menos oportunidades para demostrar su valía en la máxima categoría, ya que había una gran competencia en las posiciones del centro del campo. De esta manera, jugó en Primera División con la elástica blanquivioleta asumiendo el rol de suplente y de elemento de rotación. El jugador quería tener más minutos y comunicó a la entidad su deseo de salir en el mercado de invierno en forma de cesión. Así estuvo en el Panathinaikos griego durante la segunda mitad de la última campaña adueñándose de la titularidad en la mayoría de los partidos.
La finalización de la temporada supuso su regreso al Real Valladolid. Ha disputado la pretemporada junto al resto de sus compañeros, pero el técnico Sergio González ya le habría informado de que si se quedase disfrutaría de pocos minutos en los terrenos de juego. Por este motivo, Anuar sale cedido al APOEL de Nicosia, quien se reserva una opción de compra cuando termine la liga chipriota. Además, el futbolista cumple un sueño: jugar la Europa League.
Foto vía web oficial Real Valladolid