Granada y Athletic disputaban el segundo partido de esta primera jornada de La Liga. El estadio de Los Cármenes recibía a las 18:30h al equipo de Bilbao como primer visitante de esta temporada, que curiosamente, es el mismo que el último de la campaña anterior.
El equipo local salió con su habitual esquema de 1-4-2-3-1: Rui Silva, Foulquier, Germán, Duarte, Carlos Neva, Luis Milla, Montoro, Puertas, Herrera, Machís y Soldado. Destacan Luis Milla, llamado a afianzarse en el 11 durante este curso, y Roberto Soldado, un año más la punta de lanza de cara al gol.
Los visitantes saltaron al campo con el mismo dibujo en el césped, 1-4-2-3-1: Unai Simón, Balenciaga, Iñigo Martínez, Yeray, Capa, Vesga, Dani Garcia, Morcillo, Muniaín, De Marcos y Raúl García. La gran novedad en el 11 de Gaizka Garitano era la entrada del “Katxorro” Morcillo, que se ha ganado esta oportunidad a base de goles y asistencias en pretemporada.
El primer tiempo fue un tanto frío y quizás hasta aburrido para el espectador. Ambos empezaban midiéndose con mucho respeto y el partido se volvía más físico que técnico, sin ocasiones que causaran cierto peligro a los guardametas rivales.
El Granada contó con un disparo alto de Machín y algún desmarque al espacio de Soldado que no recibió el balón tras su carrera, por lo que el primer tiempo para Unai Simón fue realmente cómodo.
Parecida fue la primera parte para su homónimo en el equipo rival. Lo más interesante para los Vizcaínos fue la irrupción de Morcillo, que llega continuamente a línea de fondo, sacando centros que no encontraban rematadores. Un par de disparos de Raúl García que no encontraron el arco rival, sería lo más destacable.
A pesar del poco ritmo de la primera parte, hubo tiempo para la polémica por un gol anulado a Herrera. Mateu Lahoz marcaba falta en ataque en la que había sido la primera llegada clara para el equipo local.
La segunda parte empezaba con dos goles tempraneros del Granada que se adelantaba en el minuto cuatro con un gol de Herrerra, quien llegaba al segundo palo para rematar solo a la red un centro desde la izquierda de Montoro.
Pocos minutos más tarde, Óscar De Marcos perdía el balón en el centro del campo ante Luis Milla, quien conducía hasta la frontal y disparaba a la izquierda de la portería de Unai Simón consiguiendo así el segundo para el equipo Nazarí.
Garitano intentaba reaccionar introduciendo en el campo a Unai López e Iñaki Williams en detrimento de Vesga y Capa. De Marcos cogía el puesto de este último para dejar el ataque al 9 del Athletic, pero el equipo no mostró reacción ninguna.
El Granada dormía el partido con posesión y cada minuto se sentía más cómodo en el terreno de juego, mostrando solidez defensiva y tranquilidad en el centro del campo, con un Luis Milla que se hizo con el balón.
El Athletic contó una con una ocasión para poder reducir distancias en el minuto 75, justo antes de la pausa de hidratación. Una vez más, era Morcillo el que llegaba con peligro por su banda poniendo un centro a Iñaki Williams que este mandaba al larguero.
Después de la pausa, ambos equipos seguían ofreciendo un partido aburrido, comprensible por parte del Granada, pero no por parte del Athletic, que a pesar de los cambios seguía sin generar ningún tipo de peligro sobre la portería rival. El equipo vasco parecía no creer en una posible remontada y los andaluces se tomaban con calma el final del partido.
Finalmente los tres puntos se quedaron en Los Cármenes gracias a dos fallos de concentración de la defensa visitante. El Granada empieza con comodidad LaLiga, gracias a un Athletic que deja malas sensaciones en su primer partido.
Foto vía: Granada C.F. y Athletic Club