Durante la semana pasada, Monchi anunciaba que había movimientos en una operación salida que un verano más en un quebradero de cabeza en las oficinas de Nervión. Por suerte, Lopetegui tiene claro sus descartes y Monchi está tratando de buscarles un destino pero no a cualquier precio, de ahí las dificultades de la operación. Uno de esos descartes es Roque Mesa, que jugó la pasada campaña cedido en el Leganés.
Al centrocampista canario no le faltan “novias” tanto en Primera como en Segunda. Equipos como el Cádiz, Valladolid, Granada o Las Palmas se han interesado por él, pero los equipos que parten con más ventaja son el Granada y el Valladolid.
Por una parte, el Granada parte con más ventaja que el Valladolid, ya que su oferta por el jugador se acerca bastante a lo que pide el conjunto sevillista por él, además de que su reciente clasificación europea lo haría una opción más apetecible para el canario. Es importante destacar que la presencia de Diego Martínez en el banquillo nazarí hace que las relaciones entre clubes sean más fluidas, facilitando bastante la posible llegada del jugador.
Por otra parte, el Valladolid es el otro gran interesado en su contratación pero quieren que llegue como agente libre, cosa que el Sevilla rechaza porque al medio defensivo solo le queda un año de contrato y buscan hacer caja con él. Ante la negativa del conjunto hispalense, el Valladolid parece haberse desentendido de la operación, ya que han estado barajando otras opciones para la medular como Sergi Darder futbolista del Espanyol.
Sin embargo, el gran deseo del jugador es el de volver a Las Palmas, como ya ha manifestado en muchas ocasiones, pero la mala situación económica que atraviesa el conjunto canario hace de esta operación sea inviable.
Por ahora, el jugador está trabajando en la ciudad en la ciudad deportiva del Sevilla junto al resto de los descartes, esperando a que su incierto futuro se aclare y pueda volver a disfrutar del fútbol.