A pesar de la implantación del VAR en Europa, cada semana son frecuentes las protestas y alegaciones de los diferentes equipos debido a jugadas polémicas que, aún teniendo esta tecnología, siguen sin resolverse.
La pasada jornada fue sancionado un jugador que finalmente no recibirá castigo, y al contrario con un entrenador. Hablamos de Takefusa Kubo y Óscar García. El primero de ellos, el jugador del Villareal, recibió una segunda amarilla muy discutida en el choque ante el Valencia, la cual supuso su expulsión. El submarino amarillo presentó alegaciones ante el Comité de Competición de la Federación Española de Fútbol, el cual estimó las mismas.
Según el acta arbitral, Kubo recibió tarjeta por «disputar el balón a un contrario de forma temeraria». Sin embargo, el japonés no recibirá efectos disciplinarios, ya que desde Competición entienden que lo ocurrido en el terreno de juego no se corresponde con lo reflejado en dicho informe.
Por su parte, García Yunyent ha sido sancionado con dos partidos tras su expulsión en el minuto 90 por «protestar de manera persistente y reiterada» las distintas decisiones de el responsable colegial en el Celta – Atlético de Madrid. El técnico no podrá sentarse en el banquillo celeste el próximo lunes ante el Levante ni en la siguiente jornada contra la Real Sociedad.
Sin duda, la polémica perdurará en el fútbol a pesar de la implantación de una tecnología que, a día de hoy, sigue dejando mucho que desear.