Se preparaba el Estadio Ramón de Carranza para recibir a las 16:00 horas al Villarreal en la séptima jornada de LaLiga Santander. Ambos equipos vienen de vivir una buena racha de resultados en los últimos encuentros, el Cádiz tras una victoria importantísima para los locales ante Real Madrid y los de Unai Emery tras lograr vencer al Valencia en liga y al Sivasspor en UEFA.
Álvaro Cervera, quien cumplía su partido 200 como técnico del Cádiz, enfrentaba el encuentro confiando y repitiendo once: Ledesma, Akopo, Fali, Cala, Espino, Salvi Sánchez, Jose Mari, Jonsson, Álex, Lozano y Negredo.
El conjunto de Emery quien sufría importantes bajas en el equipo y venía de disputar un encuentro europeo, apostó por rotar al equipo: Asenjo, Mario Gaspar, R. Albiol, Pau, Pedraza, M. Trigueros, Iborra, Coquelin, Take Kubo, Paco Alcácer y Moi Gómez.
El Villarreal comenzaba dominando el partido en los primeros minutos del encuentro y con la aparición de Pedraza en una buena llegada que finaliza en córner para los de Emery. Sin embargo, en el minuto 7, era el Cádiz quien generaba su primer ataque del encuentro a través de un balón parado procedente de una falta que lanzaba Alex Fernández. El jugador pone un centro cerrado y el despeje que quedaba con la pelota muy cerquita de la frontal, es aprovechado por Álvaro Negredo, quien termina impulsando con el exterior y aprovechando el error de Asenjo para mandar el balón al fondo de la portería. La jugada es revisada por el VAR debido a un posible fuera de juego de Anthony Lozano, el cual es finalmente el colegiado De Burgos Bengoetxea quien interpreta que el delantero en fuera de juego condiciona el movimiento de los defensores del Villareal y anula el gol anotado por los gaditanos.
Los dos equipos transcurren el partido con la misma eficacia, pero con diferentes estilos de juego. El Villarreal era claro dueño de la posesión del balón, tomándose con paciencia los minutos del encuentro para encontrar la oportunidad de entrar entre las líneas de un rival que se mantenía bien colocado y replegado. Sin embargo, el Cádiz aprovechaba los balones en largo para sorprender en velocidad de un momento a otro a los de Unai Emery.
Albiol tocando mucho la pelota y Pedraza llegando con más facilidad arriba por la banda izquierda, eran los jugadores más destacados en el equipo del Villareal. En los de Álvaro Cervera, era José Mari quien demostraba su capacidad de recuperar los balones y su esencia táctica a la hora de jugar, convirtiéndose en una prolongación del técnico en el campo.
Acababa la primera parte siendo un duelo cerrado, en la que el Cádiz se encontraba cómodo sin dejar que el Villarreal llegara a su portería. El equipo andaluz le daba la iniciativa del juego a los visitantes, quienes tenían la pelota, pero no estaban teniendo protagonismo en el último tercio del campo.
La segunda parte comenzaba similar a la primera en la que Pedraza lograba una buena subida por la banda izquierda, enlazando un pase de Moi Gómez que Alcácer no logra enganchar a portería. El Villarreal salía con más determinación y con ganas de jugar en el área del Cádiz.
El Cádiz se ve en apuros debido a un error de Ledesma en el minuto 52 que resolvió con el pie tras esperar la cesión de un compañero fuera del área y debido a que el Villareal poco a poco empieza a romper las malas estadísticas de la primera parte en el juego ofensivo.
Sin embargo, el Cádiz lo intentaba minutos más tarde con una subida de Espino que se entendía con Álex, pero que finalmente no logra realizar un buen control.
En esta segunda parte se podía ver como el Villareal estaba sintiéndose más cómodo y estaba siendo capaz de generar más creatividad por las bandas para encontrar la portería, pero que todavía no llegaba a ser suficiente.
En el minuto 82 el Villarreal se acercaba a portería a través de una falta lanzada por Paco Alcázar en el corazón del área pero que despejó Ledesma enviándola a córner. Un saque de esquina peligroso que despeja Ledesma sacando una mano dificilísima y llegando el balón a los pies de Bacca, teniendo que actuar de nuevo el portero del Cádiz ante el disparo del jugador del equipo rival.
Los de Emery consiguieron la última jugada del partido consiguiendo filtrar un balón interior que recibe Bacca en fuera de juego y que no sabe rematar. Un partido que acaba en empate, donde ninguno de los dos equipos ha podido lograr su objetivo de romper con sus estadísticas, en el caso del Cádiz de ganar como equipo local y del Villarreal de conseguir los tres puntos como visitante.