|Análisis| ¿Qué está sucediendo en el Real Valladolid?

Con la llegada del otoño llega el frío, la caída de las hojas de los árboles y un elemento característico que acompaña a estos dos fenómenos, la niebla. Esa niebla densa, que humedece y cubre todo a su paso y no permite ver con claridad lo que hay en el horizonte, lo que puede deparar el camino por el que se transita si avanzamos en él. Así es como, probablemente, vea ahora mismo su futuro el Real Valladolid, con mucha incertidumbre y, seguramente, con miedo ante la crítica situación que está atravesando el equipo del Pisuerga.

La temporada se presentaba muy ilusionante para los pucelanos las semanas antes de comenzar. Las nuevas incorporaciones, la figura de Ronaldo o el proyecto de Sergio González, que parecía más que consolidado, pronosticaban una temporada en la que el Valladolid se podía permitir el lujo de soñar alto en Primera División, de no conformarse solo con la permanencia, sino ir a por más. No obstante, la situación actual no es para nada lo que se esperaba. ¿Qué ha sucedido para que esa temporada de ensueño se haya convertido, por el momento, en una horrible pesadilla de la que parece imposible despertar? ¿Quién es el culpable de esta situación? ¿Hay uno, varios o ninguno?

El entrenador

El principal cuestionado y señalado ha sido el entrenador del equipo, Sergio González, que en las últimas semanas ha recibido todo tipo de críticas. La gran mayoría de sectores de la afición coinciden en que ha dado muchísimo al club, lo ha ayudado a crecer y su periodo ha sido uno de los mejores en la historia del club, pero insisten en que es el momento del adiós. Muchos quieren que se vaya ahora para que sea recordado de buena manera y no como un entrenador que descendió al Valladolid. El técnico catalán asegura contar con la total confianza de la directiva en él y en su proyecto. Sin embargo, en las últimas semanas se han filtrado los nombres de posibles sustitutos en caso de que finalmente sea destituido. Lo acusan de no hacer cambios pese a la llegada de nuevos jugadores, de no cambiar el estilo de juego ni el esquema, de no probar tácticas nuevas…Es decir, de sacar siempre a los mismos y de no jugar a nada, vulgarmente dicho.

Las nuevas tácticas

Los cambios tácticos introducidos no están surtiendo el efecto que se pretendía lograr. El cambio del 4-4-2 al 4-2-3-1 ha resultado positivo pero insuficiente. El equipo se ha amoldado bien a este nuevo esquema para ellos y se han convertido en un equipo mucho más atrevido y descarado en la zona de ataque de lo que lo han sido en las últimas dos campañas. Sin embargo, los resultados de los encuentros no contrastan con este buen cambio. Las parejas de centrales utilizadas hasta el momento no terminan de cuajar y se hace muy difícil mantener una fija. En la portería, cuando mejor rendimiento estaba ofreciendo Roberto Jimenez, en el último partido ante el Villarreal Sergio devolvía a Jordi Masip a la titularidad bajo palos, cambio que nadie dentro de la afición logró comprender. En la delantera se lleva exigiendo varias jornadas que Weissman, Marcos André o los dos juntos sean titulares por delante de Guardiola, quien ha sido también muy señalado por sus escasos tantos y bajo rendimiento. Sin embargo, ninguno de los otros dos delanteros se ha estrenado como goleadores, pero ambos han demostrado rebosar calidad. En el centro del campo también se presenta un problema para Sergio González. La abundancia de centrocampistas hace muy difícil mantener a unos titulares fijos, lo que deriva en rotaciones que no ayudan tampoco a lograr victorias.

Los jugadores

Otra parte de la hinchada blanquivioleta señala a los propios jugadores. La plantilla no termina de encajar y lograr los resultados esperados y deseados. Pero, ¿por qué? Si la gran mayoría de los futbolistas que la componen ya se conocen, llevan años jugando juntos, deberían entenderse. Y los nuevos parecen estar adaptándose correctamente. ¿Cuál es el problema entonces? Podrían destacarse varios. En primer lugar las bajas. La enfermería vallisoletana empezó estando solo ocupada con Kiko Olivas quien, probablemente, no juegue ni un minuto esta temporada debido a su grave lesión. Después, han sido varios los jugadores que han pasado por la enfermería: Alcaraz, Joaquín, Javi Sánchez, Janko…También la baja de Masip por su positivo en COVID-19. Una baja tras otra han ido mermando a la plantilla. Cuando uno se recuperaba otro caía, no parecía haber manera de lograr una estabilidad. En segundo lugar, el rendimiento individual de los jugadores. Los errores individuales son los culpables en gran medida de la situación actual del Valladolid. Fallos en portería, en la zaga, en el centro del campo y desperdiciar oportunidades en la zona de ataque han condenado a un Valladolid que, pese a jugar bien de manera colectiva y no bajar los brazos en ninguna situación, todos esos fallos individuales han salido muy caros al conjunto blanquivioleta. La conocida expresión de «este tío es malísimo» está sonando mucho en las conversaciones pucelanas. Unos lo consideran injusto, otros la realidad.

La directiva

Por último, pero no menos importante, otro señalado en esta crisis es la directiva del club. Aunque no es mayoritaria la gente que acusa a la directiva como culpable de esta preocupante situación. El decimotercer puesto de la pasada campaña y los 12 millones de euros recibidos por la marcha de Salisu dejaron una buena cantidad de dinero en las arcas pucelanas. ¿Ha sido bien invertido ese dinero? Unos dicen que si, otros dicen que no. El mercado del Real Valladolid ha sido valorado positivamente por la gran mayoría de la afición. Sin embargo, es mucha la gente también que opina que se podría haber fichado mejor. Se debe recordar que en la órbita pucelana han estado jugadores como Budimir, para reforzar el ataque, o Luis Milla, quien habría provocado un gran salto de calidad en el centro del campo. Incluso Jesé Rodríguez parecía una opción bastante viable. Sin embargo, esas llegadas no se produjeron y, a juicio de algunos, se produjeron otras que eran innecesarias.

Con la derrota ante el Villarrea, el Real Valladolid ha firmado el peor arranque liguero de su historia. La pregunta que ronda ahora en las mentes blanquivioletas es: y ahora, ¿qué? ¿Podrá el equipo revertir la situación? ¿Ha llegado el momento de un cambio? ¿Será destituido Sergio González? ¿Salvará el Valladolid la categoría? Demasiadas preguntas que necesitan una urgente respuesta.

En el canal de Youtube de InformaFútbol hemos analizado las cinco claves por las que el Real Valladolid puede hacer una gran temporada y soñar alto en Primera. ¡No te lo pierdas!

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