Valencia CF y Real Madrid se enfrentaron en la novena jornada de LaLiga Santander. El conjunto valenciano es un mar de ausencias con los lesionados Cillessen y Diakhaby, el sancionado Thierry y la venta reciente de Kondogbia. Con este panorama, Javi Gracia se encomendaba al joven Musah y a su buen momento de forma para recuperar buenas sensaciones. El vigente campeón de liga llegaba a Mestalla con las importantes bajas de Hazard, Casemiro y Militao debido al covid, pero en cambio con Odegaard recuperado tras su lesión. Partido que se presentaba complicado para poder conseguir los tres puntos antes del parón de selecciones y mantener el ritmo de competición.
El Valencia saltó al campo con un 4-4-2 bastante vertical en busca de la portería blanca: Domenech, Wass, Gabriel, Guillamón, Gayá, Musah, Soler, Racic, Cheryshev, Lee Kang-in y Maxi Gómez.
El Real Madrid salió de inicio con un 4-3-3 con varias caras nuevas en el once: Courtois, Lucas Vázquez, Ramos, Varane, Marcelo, Modric, Valverde, Isco, Asensio, Benzema y Vinicius.
El partido.
El choque comenzó con numerosas imprecisiones por ambos conjuntos que, constantemente, llegan tarde a los balones en ataque y con muchas interrupciones debido a la garra que el Valencia proyectaba sobre el campo. No iba a dar demasiadas concesiones al conjunto de la capital.
En el minuto trece de partido llegaba la primera ocasión del Real Madrid en los pies de Luca Modric, finalizando una rápida contra que acababa despejando el meta ché.
Fue en el minuto 23 cuando se abrió la lata en la ciudad del Turia. Benzema, tras una gran combinación del Real Madrid, mandaba a las redes el balón de un zapatazo desde la frontal del área donde poco podía hacer Domenech..
Transcurría la primera media hora del partido con un Real Madrid que, poco a poco, encontraba espacios con los jugadores de ataque muy activos cuando llegó la primera gran polémica del partido. Lucas Vázquez toca el balón con la mano dentro del área sin ofrecer duda alguna. Primer penalti en contra del Real Madrid esta temporada. Falló Carlos Soler por partida doble, primero con la gran parada de Courtois y luego mandándola al palo y ya en el rechace marcó Musah. Tras el gol del jugador, Gil Manzano acudió al VAR para resivar la jugada, ya que Musah pisó el área antes de realizar el tiro desde los once metros, mandándolo por tanto a repetir el lanzamiento y esta vez no fallaría Carlos Soler. Empataba el Valencia en el minuto 35.
Tras el gol de Musah, el partido entró en una fase de correcalles que culminaba en el minuto 44 con la segunda gran polémica y visita al VAR para comprobar la jugada. Tras un intento de Varane por despejar y con Courtois en el suelo, el balón acaba entrando y siendo sacado de dentro de la portería. Gol en propia puerta del francés que acaba poniendo por delante al Valencia.
Una vez cumplido los cuatro minutos añadidos por el extremeño, que se alargaron un poco más, llegamos al descanso con la victoria momentánea del Valencia por 2 a 1 en un choque totalmente abierto a cualquier resultado.
La segunda parte comenzaba a un ritmo frenético, tal y como acabó la primera. En el minuto 47, recién salidos del vestuario, Kang-in mandaba el balón al palo tras una fantástica mano de Courtois para evitar lo que sería el tres a uno.
Cuatro minutos después de la acción de Kang-in, llegaba un nuevo penalti en el partido en una pugna de Maxi con Marcelo, que acaba con el lateral brasileño cometiendo penalti. De nuevo, Carlos Soler en los once metros frente a Courtois y, nuevamente, mandaba el balón a las redes poniendo tierra de por medio en el partido con el tres a uno. Se le complicaba pronto al Madrid la segunda parte.
Tres minutos más tarde del gol, el Real Madrid fallaba una doble ocasión: la primera Valverde desde la frental siendo rechazada por Domenech y en la segunda Vinicius la mandaba a las nubes. Tan solo un minuto después llegaba otra ocasión blanca, esta vez con Asensio que falla ante Jaume que se estaba marcando un auténtico partidazo.
Corría el minuto 59 cuando el Valencia volvía a pedir penalti por mano de Ramos. Gil Manzano, que ya se sabía de memoria el camino hacia el VAR, volvía a revisar una jugada más para nuevamente acabar pitando penalti y, de esta manera, Carlos Soler conseguir su hat-trick de penaltis. Cuatro a uno en el marcador, el Real Madrid muy tocado y el Valencia disfrutando un partido después de mucho tiempo.
Tras el panorama que se le presentaba a Zidane, movía el banquillo rápidamente dando entrada a Rodrygo y Odegaard por Asensio y Vinicius. Mucho tendrían que hacer para revertir la situación.
Tan solo a los cinco minutos del cuarto gol del Valencia, Lucas Vázquez tuvo en su pies la ocasión de recortar el resultado tras una contra del Madrid, pero define muy mal y se desvanece la oportunidad de reacción.
Con falta de ideas y frescura en las piernas, hacía Zidane su segundo doble cambio sacando del campo a Valverde y Benzema, que salía cojeando, dando entrada a Kroos y Mariano.
Corría el minuto 76 cuando, por lesión, tenía que abandonar el partido Cheryshev, entrando en su lugar Lato. Estaba teniendo de todo este partido.
El encuentro empezaba a perder ritmo, cuando Zidane metía en el campo a Jovic por Isco, poniendo todo su ataque disponible en el campo, mientras que el Valencia comenzaba a encerrarse atrás, saliendo de una forma más prudente cuando tenía el balón y el Real Madrid de una forma desesperada y con más corazón que cabeza buscaba la forma de recortar distancias.
Finalizaba tras seis minutos de añadido un gran partido en el que el Valencia volvió a vivir una noche soñada tras la goleada a un Real Madrid que vuelve a las noches de sombras dando una de cal y otra de arena. Posible punto de inflexión en LaLiga para el Valencia, que andaba pasándolo realmente mal con su crisis institucional y nubarrón para el conjunto blanco que se va al parón de selecciones de la peor forma posible y con unos fallos defensivos impropios en un equipo que quiere aspirar a todo.