Este martes conocíamos una mala noticia para el equipo sevillista: el delantero del equipo, Carlos Fernández, había dado positivo en COVID-19 en las últimas pruebas realizadas a la plantilla hispalense. Automáticamente, el Sevilla activó el protocolo para estos casos, aislando a todos los jugadores y cuerpo técnico y realizando de nuevo pruebas a toda la plantilla antes de volver a la rutina de trabajo.
Los resultados han sido todo un alivio para el equipo y la afición. Los resultados de estas nuevas pruebas han sido negativos, es decir, ningún nuevo contagio que sumar al de Carlos Fernández. Por ello, el Sevilla ha vuelto al trabajo, completando el entrenamiento programado para este miércoles, el cual fue movido de la mañana a la tarde mientras se esperaban los resultados de las pruebas realizadas a jugadores y cuerpo técnico.
En el entrenamiento de esta tarde se ha podido ver de nuevo a Jules Koundé y Óscar Rodríguez, quienes se reincorporaban a los entrenamientos grupales. Este jueves es probable que se vea de nuevo a jugadores como En-Nesyri o Bono. Es más, podría verse también esta misma semana a Ocampos y Diego Carlos ya que, al ejercitarse de nuevo el Sevilla por la tarde, ambos jugadores llegarían a tiempo de la concentración con sus respectivas selecciones para descansar y acudir a las sesiones de entrenamiento.
Sin duda, unos días de mucho estrés y tensión en Nervión que, tras el positivo de Carlos Fernández, era necesario descartar alguno más. Bien es cierto que los futbolistas que vienen del parón de selecciones con sus respectivas deberán realizarse las pruebas para descartar posibles contagios, ya que en el fútbol internacional hay varios focos activos de contagios. Mientras, los futbolistas que se encuentran en Sevilla se preparan para su próximo choque liguero.