Real Valladolid y Levante abrían el telón de la jornada 11 con un encuentro en el que los tres puntos se antojaban necesarios para ambos. Los locales querían volver a ganar para seguir alejándose del descenso, y el Levante buscaba la victoria para romper con una mala dinámica de derrotas y salir de la zona roja de la tabla.
El equipo de Sergio González repitió el mismo once de las últimas dos jornadas, el 4-4-2, sin ninguna variación, los mismos once futbolistas que lograron las dos victorias en las dos jornadas anteriores a la visita del Levante.
Por su parte, Paco López salía también con un 4-4-2 con las importantísimas bajas de Aitor Fernández y Bardhi, con el objetivo de obtener una victoria que era crucial para los valencianos.
Comenzaba el encuentro en el José Zorrilla con un ritmo trepidante, ocasiones repartidas con un fútbol de ida y vuelta muy entretenido y agradable a la vista. La necesidad de obtener los tres puntos por parte de ambos equipos se traducía en el juego de éstos. Era el Real Valladolid quien llevaba principalmente la iniciativa, pero los granotas no se quedaban atrás, siendo Morales quien llevara la batuta en las jugadas ofensivas.
Transcurrían los minutos y la situación en el campo se calmaba. La intensidad de ambos equipos había descendido y buscaban crear jugadas de peligro con calma, tocando con tranquilidad para evitar imprecisiones y errores que pudieran acabar en gol del rival. Sin embargo, esto duró escasos minutos, pues ambos equipos volvieron a atacar con fuerza, con una ocasión clara para cada uno. Marcos André y Morales dirigían el ataque de sus respectivos equipos, muy activos ambos en el área rival. Sin embargo, el Levante parecía empezar a tomar el control de manera calmada, pero la defensa del Real Valladolid, liderada por un muy atento Joaquín, no daba su brazo a torcer, frustrando todas las ocasiones de los granotas.
No obstante, dispuso el Valladolid de la más clara de la primera mitad, con un remate de Sergi Guardiola picado con la cabeza que detuvo el guardameta visitante. Después, Orellana botó una falta que se envenenó y buscaba portería, pero muy atento de nuevo Dani Cárdenas para despejar. En el minuto 31, el árbitro mostraría la primera tarjeta amarilla del encuentro, que la vería Postigo tras las protestas por una falta cometida por el jugador del Levante. Marcos André tuvo una jugada individual que a punto estuvo de acabar en gol: balón rechazado que baja con el pie derecho, ruleta para irse de los dos centrales y pase de la muerte rechazado por la zaga. Con el cero a cero inicial llegaba el encuentro al descanso, sin añadido, y un partido muy igualado.
Arrancaba la segunda mitad con el saque de centro del Levante. Se presentaba muy emocionante el segundo periodo. Tuvieron los granotas una muy clara en la cabeza de Morales, pero se topó con un Masip muy atento. Salían más animados y atrevidos los visitantes, pero la defensa blanquivioleta estaba en un nivel excepcional. Los locales parecían haber bajado el ritmo en la zona ofensiva, se les veía más centrados en las labores defensivas. Sin embargo, no tardaron en rearmarse. De manera paulatina fueron tomando el control en el centro del campo para poder crear el peligro desde ahí, pero las jugadas no lograban traducirse en auténtico peligro.
Sería en el 56 cuando el Valladolid golpearía y abriría el marcador. En una contra conducida por Óscar Plano, que realizó una gran jugada individual, pondría un centro que Marcos André mandaría al fondo de la red con un gran testarazo para poner a los suyos por delante y alejar al Valladolid aún más del descenso. Tras el gol encajado, el nerviosismo se notaba en los jugadores granotas, que jugaban con prisa y algo desordenados. Pero no se rendían y seguían buscando el empate. En el minuto 66 llegaba la primera sustitución, entrando De Frutos y para dar descanso a Melero. En el minuto 69 llegaban mas cambios, se marchó Hervías dando paso a Janko y el Levante haría un doble cambio. Se marchaban Morales y Son que daban paso a Rober Pier y Dani Gómez.
El Levante dominaba la posesión, pero ese dominio no se traducía en goles. El tiempo se agotaba y el Levante veía como se le escapaba, de nuevo, los tres puntos y la victoria. Paradójica situación la que había sobe el césped. En el minuto 78, tras una gran contra conducida por Orellana, Alcaraz perdonaba la sentencia en un mano a mano que se marchaba por escasos centímetros. Nuevo cambio en el Levante, Roger dejaba el campo dando paso a Coke. Y en el minuto 81, Dani Gómez forzaba un penalti para los suyos, pena máxima que cometió Joaquín. Sería Campaña el encargado de ejecutarla y, como era de esperar, no defraudó y puso las tablas en el marcador de nuevo.
El partido volvía a empezar, pero el tiempo era escaso y la remontada granota era complicada, pero no imposible. Como tan poco era imposible que el Valladolid volviera a ponerse por delante. En el minuto 84, Jota sustituía a un exhausto Óscar Plano, y en el 87 Sergio retiraba a San Emeterio para dar entrada a Javi Sánchez. El colegiado añadía tres minutos a un encuentro que parecía que no iba a cambiar mucho. Pudo marcar Jota el desempate, pero la vaselina que intentó el luso se quedó corta. Llegó el final del encuentro con un empate que no compensó a ninguna de las partes. El Levante se mantenía el descenso y el Valladolid volvía a sumar, pero se dejó dos puntos muy valiosos.