Cádiz y Valladolid se veían las caras en el Ramón de Carranza. Dos equipos con objetivos similares en la competición liguera.
Cádiz CF: Ledesma, Carcelén, Espino, Fali, Cala, Marcos Mauro, Salvi, Jonsson, Negredo, Lozano y Perea.
Valladolid: Masip, Hervías, Nacho, Rubén Alcaraz, Bruno, Joaquín, Orellana, Roque Mesa, Marcos André, Weissman y Óscar Plano.
En los primeros compases, los visitantes se acercaron con peligro a la meta de Ledesma. Tanto es así que dos cabezazos seguidos dentro de su área de Weisman estrellaban el balón en la madera. Tal y como estaba previsto, los vallisoletanos pronto se hicieron con la pelota ante el asentimiento del conjunto amarillo, que con Fali y Jonsson en el centro del campo poco o nada protestarán ante esta tesitura. No obstante, de las botas de Fali salió una de las mejores ocasiones, gan asistencia medida a la perfección a la cabeza de Negredo que no pudo perforar la red. Tras un inicio loco, las faltas e interrupciones pasaban a ser protagonistas. Los últimos compases de la primera mitad acabaron con un ritmo bastante tranquilo. Con tablas se marchaban los futbolistas al túnel de vestuarios.
Comenzaba la segunda parte de forma similar a la primera, el equipo de Sergio buscaba dominar ante un Cádiz aparentemente tranquilo. Ni los cambios ni el paso de los minutos aceleraron el encuentro, algo que le gustaba a Cervera. Las arrancadas de Jairo metían miedo al Valladolid, aunque sus centros no eran ejecutados con precisión. Se abrió el Cádiz en busca del gol y eso fue aprovechado por su rival, que desperdició dos contras que desesperaron al entrenador de los de la ‘Tacita de Plata’. Con tímidas ocasiones por parte de ambos concluía un partido gris que no satisface a ninguno de los dos equipos.
Punto que sabe a poco tanto para el Cádiz como para el Valladolid, ambos deberán esperar al próximo año para lograr la victoria.