No hay ninguna duda de que Manu Trigueros está siendo una pieza clave esta temporada en el Villarreal, además de ofrecer un nivel de escándalo. Aunque desde sus inicios ya nos dejaba ver su gran talento.
Pero sin duda para hablar del talaverano, nos tendríamos que remontar a sus comienzos. El joven Trigueros empezó su carrera futbolística en las categorías inferiores del equipo de su ciudad, el Talavera CF. Sin embargo, desde muy temprana edad comenzó a despuntar y el FC Barcelona puso su atención en el futbolista. La entidad blaugrana consiguió reclutarlo para la temporada 2007-2008.
Aunque en el equipo catalán por diversos motivos tuvo que abandonarlo demasiado pronto, recaló en las filas del Real Murcia, dónde estuvo otros dos años. En el verano del 2010 fichó por el que hasta día de hoy sigue siendo su equipo, y seguramente que el club de su vida.
Su debut en principio fue con el equipo filial, el 4 de junio de 2011 ante el Real Betis. Esa misma temporada Manu ya empezaba a deslumbrar y cuajó una muy buena temporada, pero a pesar de quedar en buena posición en la categoría de plata, el Villarreal B tuvo que descender a 2ºB a causa del descenso a Segunda División del primer equipo.
Ese mismo descenso a la categoría de plata, hizo que Trigueros debutase con el primer equipo, el 17 de junio de 2012 ante el Real Madrid Castilla. Dicha temporada acabó con un final feliz para el submarino amarillo, ya que consiguió su vuelta a la élite tan solo un año después.
La posterior temporada, con el Villarreal en Primera División, el todavía joven futbolista, luchaba por conseguir la titularidad ante un experimentado Tomás Pina. Finalmente, acabó logrando el puesto por los méritos conseguidos en el campo.
Pasaban los años y seguía haciéndose clave en el esquema amarillo, pero la lesión del capitán Bruno Soriano, hizo que el talaverano tuviese que coger el timón del centro del campo y firmando extraordinarias actuaciones cada fin de semana.
Sin embargo, en la temporada 2018-2019, una lesión que lo apartó un tiempo del equipo, consecuyó en una bajada ligera de nivel del talaverano, y que con la llegada de jugadores de calidad a la plantilla se le hacía más difícil volver a contar con minutos. A finales de esa misma temporada terminó siendo clave en la rotaciones.
Finalmente, este año, Emery que entraba como nuevo técnico, no empezó contando con Trigueros como titular, ya que usaba a jugadores como Coquelin para ocupar su puesto en un doble pivote con Parejo. Sin embargo, la derrota contundente ante el FC Barcelona, supuso un punto de inflexión y un cambio de esquema en el conjunto de la Plana. El entrenador, confió en Iborra como único pivote, mientras que Parejo y Trigueros como interiores.
Hasta el día de hoy, se sigue manteniendo dicha formación debido a los buenos resultados que se están consiguiendo, logrando completar una racha de hasta 18 partidos oficiales sin conocer la derrota.
En definitiva, y mirando hacia adelante, quién sabe si manteniendo este nivel y observando la cantidad de debutantes en la Selección Española, Manu Trigueros recibirá la llamada de Luis Enrique para vestir la elástica roja.