En el segundo encuentro correspondiente a la jornada 22 de La Liga Santander, se medían en uno de los partidos más atractivos de dicha jornada dos equipos que después de mostrar el potencial que tienen en los cuartos de final de La Copa del Rey, se verían las caras en el Ciutat de Valencia por la pelea por meterse en puestos de europeos y evitar no soltarse de la zona alta de la tabla clasificatoria.
Alineaciones:
Levante UD (4-4-2):
Aitor Fernández; Clerc, Rubén Vezo, Óscar Duarte, Miramón (Postigo 82′); Morales (Son 74′), Melero, Radoja, Rochina (De Frutos 64′); Sergio León (Dani Gómez 64′), Roger Martí (Enis Bardhi 82′).
Granada CF (3-4-4):
Rui Silva; Vallejo, Domingos Duarte, Nehuén (Germán 88′); Adrián Marín (Antonio Puertas 45′, Montoro, Yan Eteki (Fede Vico 74′), Foulquier; Suárez, Jorge Molina (Soldado 74′), Kennedy (Machís 59′).
Desarrollo del encuentro:
Daba inicio el encuentro entre Levante UD y Granada CF en el Ciutat de Valencia que lucía de una manera impresionante tras terminar hace pocos días las obras y los últimos retoques. El partido empezaba con el cuadro granota algo más dinámico, siendo el primero en aproximarse a área rival con un Granada algo más reguardado, pero que minutos después, tuvo una gran llegada a la portería defendida por Aitor Fernández en el día de hoy, en la que Kennedy no pudo convertir. Al llegar al primer cuarto de hora, era el Levante el que empezada a crear incertidumbre a la zaga rojiblanca y fueron varias las acometidas protagonizadas por Roger y compañía.
Con el paso de los minutos, los visitantes empezaron a llegar poco a poco y tener más la posesión del balón y fruto de ello fue la fantástica diagonal de Foulquier que le faltó zurda para poder finalizar la jugada. Instantes posteriores tendría lugar la ocasión más clara del choque hasta el momento, por mediación de una prolongación del veterano Jorge Molina sobre Luis Suárez que metía un pase de la muerte para que Kennedy rematara a placer, pero que se topó con una espectacular parada del cancerbero de Mondragón, Aitor Fernández.
Pero el Levante está en su semana de Hollywood y no podía empezar el encuentro de otra manera sino abriendo la lata del partido, con el tanto del renovado Morales, tras materializar una pelota muerta que se quedó en la frontal del área y Rui Silva no pudo hacer nada para evitarlo. Los nazaríes intentaron responder de la mejor forma ya que ni calidad ni moral falta en la plantilla. A falta de 3 minutos para finalizar el primer tiempo, el brasileño Kennedy ponía un poquito de samba al partido con un golazo, tras cruzar un balón de primeras que le servía Jorge Molina. Pero es que los primeros 45 minutos no habían terminado todavía y dio tiempo para que el meta portugués se estirase para hacer un auténtico paradón a un trallazo de Rochina, antes de que los protagonistas se marcharán a vestuarios.
Arrancaba la segunda mitad con un cambio en las filas del Granada CF, en el que entraba al encuentro Antonio Puertas que sustituía al debutante Adrían Marín. Además, se pudo percibir un Granada muy bien posicionado a diferencia del Levante que salió algo más retrasado debido a que el Granada adelantó las líneas y la presión, teniendo mucho más el esférico y con más presencia en campo contario, plasmándose todo esto, en las peligrosas aproximaciones protagonizadas por el cafetero Luis Suárez.
Llegaban las primeras sustituciones en el cuadro granota, debido al grado de incomodez que estaba sufriendo los de Paco González, y minutos después no tardaron en surgir efecto cuando más lo necesitaban los locales, con la aparición de nuevo del MVP del partido, gracias a una llegada en profundidad de Jorge De Frutos que vio la presencia del comandante atrás, para brindarle un pase que aprovecharía el crack español para romper la igualada. Una jugada después, el Granada consiguió igualar el encuentro con un remate de Domingos Duarte que enganchó un balón rezagado , pero que no sirvió para nada, ya que fue invalidado por fuera de juego.
El partido se volvía frenético con las idas y venidas que empezaba a tener el encuentro y cuando restaba el último cuarto de hora llegaron los últimos cambios con el objetivo de permanecer con la ventaja o aumentarla en las filas granotas a diferencia de los pupilos de Diego Martínez que buscaban de nuevo la igualada o remontar, cosa nada fácil observando la verticalidad del conjunto local. Los nazaríes lo intentaban sin descanso y en el añadido un cabezazo de libro de Roberto Soldado cobró recompensa para que el Granada puntuara en el día de hoy e hizo, una vez más reflejo de la Eterna Lucha granadina.