La próxima semana será clave para el Leganés, ya que el equipo dirigido por Asier Garitano jugará tres partidos como local en siete días. Los rivales serán Albacete, Almería y Tenerife.
Asier ha aterrizado en Butarque de la mejor forma posible, ganando los dos primeros partidos, el último de ellos contra el Girona en Montilivi, siendo este el primer triunfo del Leganés contra el Girona de la historia.
Con los índices de euforia y confianza disparados, los jugadores tendrán la obligación de ganar los tres próximos partidos si quieren acabar la temporada entre los dos primeros clasificados. Ahora mismo, el segundo clasificado es el Espanyol, que está a seis puntos de distancia con un partido más.
De los tres partidos en Butarque, el más importante y a priori el más complicado, es el enfrentamiento contra el Almería que suma 46 puntos y es uno de los máximos candidatos al ascenso. El temporal Filomena obligó a aplazar el partido que finalmente se jugará el 17 de febrero a las 19:00.
Los partidos contra Albacete y Tenerife, también serán complicados por la dureza de los dos equipos. El conjunto manchego ha ganado tres de sus últimos cuatro partidos y quiere salir de los puestos de descenso cuanto antes, por lo que ellos también buscarán la victoria en el feudo pepinero, mientras que el Tenerife ganó la jornada pasada al Rayo en Vallecas y quiere seguir sumando puntos para mantener la distancia con los puestos de descenso.
El cuerpo técnico y la plantilla se muestran ilusionados y confiados en sus posibilidades de conseguir alargar su buena racha de resultados, aunque no va a ser nada fácil teniendo en cuenta la grandeza de sus próximos rivales. Lo que está claro es que lo que suceda durante la próxima semana en Butarque ampliará o reducirá de forma considerable las posibilidades de ascenso del Leganés.