Es evidente que el submarino amarillo no atraviesa una buena racha de resultados en la competición doméstica. Y, sumado a la derrota de ayer en La Cerámica, por dos goles a cero, frente al Atlético de Madrid, el equipo castellonense, en los últimos siete partidos de Liga, ha cosechado dos derrotas y cinco empates. Tan solo consiguiendo 5 de los 23 puntos disputados.
Aunque en la competición europea el equipo de Unai Emery sigue avanzando eliminatorias, y algunas de ellas con cierta solvencia, el equipo groguet tiene claro que la prioridad sin ninguna duda es la Liga.
Viendo la dimensión del club y siendo una ciudad tan pequeña como Villarreal, muchos pensarían que su objetivo cada temporada era mantener la categoría por un año más. Sin embargo, y salvo algún desliz, debido a lo bien que se han hecho las cosas, el objetivo ha pasado a ser quedar en puestos europeos por otra campaña consecutiva.
Pero debido a esta mala racha, el Villarreal se sitúa en el séptimo puesto de la clasificación con 37 puntos, siendo superado por el Betis y la Real sociedad con 39 y 41 puntos respectivamente, y tan sólo cuatro puntos por encima del Granada. Y lógicamente, muy alejado también del Sevilla, que ocupa la cuarta plaza, en puestos de Champions League, con 48 puntos.
Pueden haber sido muchos los motivos que han propiciado la sucesión de tantos resultados negativos, pero seguro que han influido las constantes lesiones en la plantilla, la expulsión de Emery, o el cansancio acumulado tras jugar múltiples competiciones.
Los cuatro próximos compromisos del Villarreal en la Liga, son Valencia, Eibar, Cádiz y Granada. Ya se verá si el conjunto azulejero conseguirá revertir la dinámica y encadenar una serie de buenos resultados que le permita asegurarse jugar en Europa una temporada más.