Este jueves 11 de marzo se ha celebrado la ida de los octavos de final de la Europa League. Entre los representantes españoles aún en competición se encontraba el Granada, quien se medía al Molde FK en el Nuevo Los Cármenes.
El equipo local planteaba el partido con un esquema 1-4-2-3-1 con Rui Silva en portería; defensa de cuatro con Víctor Díaz, Duarte, Pérez y Foulquier; en el doble pivote se situaban Eteki y Gonalons; por delante de ellos partían Puertas, Soldado y Kenedy; en la punta del ataque estaba el incombustible Jorge Molina.
En cuanto a los noruegos, salían con un esquema 1-4-3-3 con Linde bajo los palos; defensa compuesta por Haugen, Gregersen, Sinyan y Pedersen; en la creación del juego estaban Ellingsen, Aursnes y Hestad; por último, en ataque se encontraban Ulland-Andersen, Sigurdarson y Eikrem.
En los primeros compases, el conjunto visitante se mostró firme y muy solvente en defensa. Además, intentó competirle el dominio del balón al equipo nazarí e incluso contó con algún acercamiento a la portería defendida por Rui Silva. No obstante, la sensación de peligro la transmitía el Granada, con ocasiones como la que tuvo Kenedy en el 14’.
En el minuto 22, Soldado remató de cabeza un buen centro, pero Linde lo consiguió despejar a córner. Tras un saque de portería ejecutado por Rui Silva, Jorge Molina consiguió esquivar la marca de su defensa y se quedó en un mano a mano con el portero sueco, a quien batió para poner el 1-0 en el marcador.
Cuando el partido se acercaba al descanso, el Molde tuvo una doble ocasión clamorosa que finalmente consiguieron atajar los centrales del equipo local, cuando el cancerbero parecía batido. Tras ese susto, ambos equipos se iban camino a los vestuarios con un marcador aún favorable a los granadinos.
La segunda parte nos ofrecía un juego más pausado y farragoso, aunque ambos conjuntos seguían contando con ocasiones puntualmente. Llegados casi al ecuador de la segunda parte, hubo un intercambio de golpes por parte de ambos equipos. Los visitantes fueron los primeros en advertir, y después fue el turno del Granada, aunque ninguno de ellos consiguió meter gol.
Poco después, en el 70’, Ellingsen cometía falta sobre un jugador rival y veía la segunda amarilla, dejando así al Molde con diez jugadores. Aprovechando su superioridad numérica, los locales se ponían 2-0 tras un chut perfecto de Soldado.
Diez minutos más tarde, el equipo noruego la tendría para poner el 2-1 pero el arquero local consiguió blocar sin problema. Con todo ello, el Granada conseguía ponerse por delante en la eliminatoria y buscará defender el resultado en tierras noruegas.
Bien redactado! Sigue el sueño europeo vivo