La jornada 27 de Liga nos traía este sábado 13 de marzo un enfrentamiento entre dos equipos necesitados de los tres puntos. El Alavés los buscaba para poder salir del descenso y el Cádiz para poder alejarse de él. El encuentro tendría lugar en Mendizorroza, donde finalmente cada equipo se llevaría un punto para casa.
El conjunto local partía con un esquema 1-4-4-2 con Pacheco en portería; Aguirregabiria, Laguardia, Lejeune y Duarte en defensa; centro del campo con Manu García, Pina, Rioja y el joven Pellistri; y en ataque se situaban Édgar Méndez y Joselu.
Los visitantes planteaban un esquema 1-3-5-2, bastante ofensivo, con Ledesma cubriendo los palos; defensa de tres con Mauro, Fali y Cala; doble pivote con Jonsson y José Mari; por delante de ellos estaban Espino, Perea y Álex; y en la punta del ataque salían Sobrino y Negredo.
En los primeros compases de partido, el juego estuvo pausado y sin grandes ocasiones hasta que, en una jugada aislada, Joselu remataría a puerta y sembraría el susto en el conjunto amarillo, pero Ledesma consiguió finalmente enviar a córner.
Llegábamos al ecuador de la primera parte con pocas ocasiones claras, un juego monótono basado en balones largos y un Alavés que no conseguía meter en apuros a un Cádiz solvente en defensa, pero poco ofensivo. En el 32’, Ledesma cometió un error que casi condena al conjunto gaditano a ponerse por detrás en el marcador.
Un minuto después, Sánchez cometería penalti tras tocar el balón con el brazo y Joselu se encargaría de adelantar a los vascos y poner el 1-0 en el marcador. Tras el gol, el Cádiz comenzó a reaccionar y a buscar a sus hombres más adelantados, pero se llegaba al descanso con el 1-0 aún en el luminoso.
La segunda parte se presentaba igualada pero el conjunto cadista buscaba con más asiduidad la portería de Pacheco. En el 67’, Negredo lo intentaría a la media vuelta, pero se le marchó por la línea de fondo. Poco a poco, ambos equipos se volverían a sumir en un juego destructivo y poco vistoso.
En el minuto 80’, Manu García cometería penalti y vería la roja por doble amarilla. Con esto se avivaba un poco el partido. Tres minutos más tarde, Álex transformaría la pena máxima e igualaría el partido 1-1, tras una muy buena estirada de Pacheco, que intuyó el lanzamiento, pero no pudo blocarlo.
Tras cuatro minutos de añadido, el partido concluía con un reparto de puntos (1-1) que sólo podía satisfacer a los visitantes.