Este 24 de marzo se iniciaba la clasificatoria para el mundial del 2022 y lo hacía con el partido entre la selección francesa y la ucraniana. El partido tuvo lugar en el Stade de France y finalmente se saldó con un empate a uno.
Los franceses planteaban un esquema 1-4-2-3-1 con Lloris en portería; Pavard, Varane, Kimpembe y Hernández en defensa; doble pivote con Kanté y Rabiot; por delante de ellos salían Coman, Mbappé y Griezmann; y en punta se encontraba Giroud.
Los ucranianos salían con un esquema 1-3-2-4-1 con Bushchan bajo los palos; defensa de tres con Zabarnyi, Kryvtsov y Matviyenko; doble pivote con Zinchenko y Sydorchuk; delante de ellos se situaban Mykolenko, Karavaev, Shaparenko y Malinovskyi; como delantero centro salía Yaremchuk.
El inicio del partido fue una constante posesión por parte de Francia, quienes asfixiaron a Ucrania en su área. Fue tal incesante el ataque que, en torno al minuto 10, Giroud tuvo una clarísima, que se acabó marchando fuera tras tocar en un defensa. En el 18’, Griezmann se fabricaría una gran ocasión de gol y la enchufaría de manera magistral para poner el 1-0.
Tras el gol, lejos de centrarse en tareas más defensivas, los galos siguieron intentando perforar la portería ucraniana. Giroud volvió a tener una muy buena ocasión en el 30’, esta vez de cabeza, para marcar gol, pero se le marchó por encima del travesaño. Mientras tanto, los visitantes intentaban tener posesiones fructíferas, pero no conseguían pasar del centro del campo y crear peligro.
A partir del minuto 35, el partido se comenzó a igualar y las posesiones ucranianas eran cada vez más largas pero su verticalidad seguía siendo prácticamente nula. Tras un minuto de añadido, el encuentro se iría al descanso con el 1-0 campeando en el marcador.
La reanudación nos traería la versión de Francia ofensiva que se vio en la primera parte, tanto que ya en el 47’ pudo marcar el segundo. Cuando parecía todo controlado para los locales, un cúmulo de infortunios a la hora de despejar propició que Kimpembe se metiera en propia puerta y pusiera el 1-1 en el marcador.
Lejos de venirse abajo, el equipo galo se lanzó al ataque y volvió a poner en apuros a los visitantes, aunque sin el premio del gol. La defensa ucraniana seguía soportando embates, pero se mostraba firme, aunque el paso de los minutos le pasaba factura físicamente.
Pese a los cambios ofensivos realizados por Deschamps, su equipo seguía sin conseguir desnivelar el marcador a su favor. Llegados al 90’, se añadían 4 minutos de tiempo extra pero el marcador no se movió más.