El declive del Recreativo de Huelva; toda una década de sufrimientos

En 2009, el Recreativo de Huelva, tras aguantar durante tres temporadas seguidas en Primera División, descendía a la división de plata. El gran objetivo del club era intentar llegar a lo más alto lo antes posible. Tras varios años en un tira y afloja entre las posiciones de la tabla media-alta, en 2015, el Decano bajaba a Segunda División B. Fue un golpe muy duro, ya no solo anímicamente, si no que, en el aspecto económico fue un retroceso enorme.

Al año siguiente se demostró lo que se suponía: en marzo de 2016, el Recreativo de Huelva se encontraba en una situación en la que estaba a punto de desaparecer, debido a las enormes deudas del club, y con un gran responsable, el presidente Pablo Comas, que se negaba a vender el club. El club onubense pasó de tener el objetivo de volver a Segunda División de manera inmediata, a tener la misión de salvar al equipo del descenso, ya que bajar a Tercera supondría la desarticulación del club. Gracias al Ayuntamiento y a varias ayudas del mundo del fútbol, el ‘abuelo’ consiguió sobrevivir. En 2017, el Ayuntamiento de Huelva vendió el club al exfutbolista Juanma López por un millón de euros. En 2019 comenzaron los juicios. Al año y medio después, la aventura de Juanma terminó en el club, y el Recre volvió a estar en manos del Ayuntamiento.

En estos años de juicios, de protestas de la ciudad, de incertidumbre y de mucha tensión, la plantilla intentó sobrevivir en el equipo hasta 2017, sin cobrar su sueldo una gran parte del tiempo, y dejando al club en la categoría, el objetivo del Recre en esos tiempos tan delicados. Cuando las aguas volvieron a su cauce, el objetivo volvió a ser el que fue cuando se descendió: regresar cuanto antes a Segunda División.

La temporada siguiente, 2018/19, parecía ser la del cuadro onubense. La plantilla era espectacular, el rendimiento era muy bueno, y no había problemas externos. El Recreativo de Huelva realizó una segunda vuelta espectacular, sin perder ningún partido en esa segunda mitad de la temporada de la liga regular, siendo el líder de la clasificación. La afición volvía a soñar, y la luz se veía al final del túnel. Pero todo cambió cuando llegaron los playoffs; el Fuenlabrada le endosó un 3-0 en la ida que dejaba la eliminatoria sentenciada. 1-1 en la vuelta. El Recreativo tenía una segunda oportunidad contra el Mirandés. 1-0 ganaron los locales en Anduva. En la vuelta, el Colombino se vistió de gala para una tarde de gloria. Los locales igualaron la eliminatoria, y todo indicaba una prórroga. Pero en el último minuto del partido, los visitantes marcaron el gol que les daba el pase. Un final de película, el final más cruel para una plantilla que merecía ese ascenso.

Viendo lo visto en la temporada anterior, la 19/20 tenía grandes expectativas. Pero no más lejos de la realidad. Cuando se te presenta una oportunidad como la del año anterior en 2ªB, no la puedes desaprovechar. El Decano quedó 13º en la liga, aunque destacó su papel en la Copa del Rey, llegando a la tercera ronda, y forzando una prórroga contra un equipo de Primera como el Osasuna.

La temporada 2020/2021, como todas las demás, se veía como una nueva oportunidad para subir, con un nuevo formato, en la que la liga había diez equipos; los tres primeros accedían al playoff para ascender a la siguiente categoría, del cuarto al sexto pelarían por mantenerse en la categoría, y los cuatro últimos tenían que pelear por descender a cuarta o quinta categoría. El objetivo del club era claro; quedar entre los tres primeros. El comienzo no estuvo mal, con tres victorias en seis partidos, perdiendo dos de ellos. Pero los siguientes 12 partidos fueron un calvario: dos partidos ganados y diez puntos de 36 posibles. La catástrofe se consumó en Cádiz: el Recreativo tenía que ganar para salvarse. El Cádiz se adelantó dos veces en el partido, y el Recre igualó ambas. Pero ese tercer gol no llegó, y el descenso del Decano fue inevitable.

Después de seis años de lucha constante, tras haber superado baches enormes como fue el de desaparecer, de estar a punto de ascender hace tres años, esta temporada fue la que consumó un declive que empezó en 2009 con el descenso a Primera. 12 años de tensión, de ilusionarse cada temporada de poder subir de categoría, ya sea a Primera o a Segunda, hasta que a partir de ahora habrá que pensar en volver a subir a la tercera categoría, pero esto es algo que llevamos escuchando varios años, como en 2009, como en 2015…

Actualmente, solo queda luchar por solo descender a cuarta, porque existe la opción del descenso a quinta, que es lo que más está en mente de los recreativistas ahora mismo, por la escasa cantidad de puntos con los que va a afrontar estos playoffs, y por la moral tan baja con la que se van a disputar.

Pero el Decano es el Decano, ha conseguido esquivar la muerte definitiva del club, y la afición que tiene es de las mejores del país. El abuelo está en la UCI, pero nunca se morirá, porque lleva viviendo 132 años, y no va a parar de hacerlo.

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