La Selección Española y la Selección Griega comenzarían su periplo para tratar de estar en el Mundial de Qatar 2022 en Granada y, por ende, en el Estadio Nuevo los Cármenes. Un encuentro que a priori parecía tener encarrilado España, y, así pues, encabezar el grupo B junto a Suecia. Sin embargo, el encuentro ha terminado en un empate que satisfizo a los griegos.
Alineaciones:
Los de Luis Enrique planteaban un dibujo de 1-4-1-4-1 con Unai Simón en portería; Llorente, Eric García, Ramos y Gayá en defensa; Rodri como mediocentro defensivo; Ferran Torres, Koke, Canales, Y Dani Olmo controlando el centro del campo; y Morata en la punta de ataque.
Los griegos planteaban un esquema de 1-4-3-3 con Odisseas Vlachodimo bajo palos; Tsimikas, Tzavellas, Papadopoulos y Bakakis en defensa; Bouchalakis, Zeca y Petros Mantalos en la medular; Masouras, Anastasios Bakasetas y Dimitris Limnios como tridente ofensivo.
El partido:
La primera parte destacó por el control y dominio de “La Roja” que no obtuvo recompensa hasta el minuto 33. Tocando balón y sin muchas rupturas ni balones al espacio, España se pondría por delante con un pase elevado de Koke a Morata, quien controlaría con el pecho y definiría con fuerza ante el guardameta. Segundos previos al gol, la tuvo Dani Olmo con un zapatazo al larguero desde la frontal del área. Grecia por su parte, trataría de resistir la ofensiva española, pero sin poder enlazar muchos pases seguidos, ni llegar a la portería contraria en los primeros 45 minutos.
Con el encuentro a favor, Luis Enrique cambió al capitán de la selección por Iñigo Martínez. Una jugada aislada de la ofensiva griega en el minuto 54 pondría el partido en tablas tras un penalti del recién incorporado. Por su parte, Bakasetas anotaría para los visitantes con un penalti fuerte y al medio de la portería de Simón.
A España le quedaban menos de 30 minutos para darle la vuelta al marcador y con ello, debutarían por primera vez con la selección absoluta, Pedri y Bryan Gil. Este último intentaría poner a España por delante con varias galopadas por la banda. Tales fueron las internadas por los costados, que en el minuto 74, Gayá realizaría un pase de la muerte a un Oyarzabal que no llegaría a rematar por muy poco.
Con un tramo final apasionante, España no pudo rematar la faena, dejándose los dos puntos a pesar del esfuerzo en los últimos compases.
Empezar con no muy buen pie no es síntoma de nada malo. España lo intentó hasta el final, pero esta vez no pudo ser, no fue suficiente. Fuera lamentaciones, ahora solo queda pensar en conseguir los tres puntos frente a Georgia este domingo.