Este 3 de abril se celebraba la final de la Copa del Rey del año pasado, pospuesta por la crisis del coronavirus. El encuentro entre el Athletic y la Real Sociedad se celebró en el sevillano Estadio de la Cartuja y acabó con victoria donostiarra.
El conjunto local planteaba un esquema 1-4-4-2 con Unai Simón en portería; defensa de cuatro con De Marcos, Yeray, Martínez y Yuri; centro del campo con Dani García, Vencedor, Berenguer y Muniain; arriba salían Williams y Raúl García.
Por su parte, los ‘txuri-urdin’ partían con un esquema 1-4-3-3 con Remiro bajo los palos; defensa compuesta por Gorosabel, Zubeldia, Le Normand y Monreal; centro del campo Merino, Zubimendi y Silva; en la delantera salían Portu, Isak y Oyarzabal.
En los primeros compases, la Real dominó la posesión, como cabría esperar, mientras los rojiblancos esperaban el fallo rival para salir a la contra. Poco a poco fueron creando ocasiones ambos equipos, aunque ninguna con demasiado peligro. En el 22’, los donostiarras realizaron una buena jugada ofensiva y consiguieron meter el susto en el cuerpo a los bilbaínos.
En el 27’ volverían a crear una buena ocasión los visitantes y, con ello, consolidar su dominio en el partido. Aún así, los leones seguían insistiendo en la ofensiva y creando peligro. Pese a todo, el partido seguía atascado en la lucha táctica y se llegaría al descanso con el resultado de empate a cero.
La segunda parte comenzaba con polémica. Un posible penalti tuvo que ser revisado por el VAR y finalmente fue señalado como libre directo fuera del área. En el minuto 58, Íñigo Martínez vería la roja tras cometer penalti pero, tras revisarla en el monitor, sólo vería la amarilla. En el 63’, Oyarzábal pondría el 0-1 en el marcador tras un potente disparo desde los 11 metros.
Dos minutos más tarde, la Real dispondría de un tiro libre peligroso para poder poner el 0-2 y encarrilar el encuentro. El tiro de Isak iría finalmente a la barrera. Con el paso de los minutos, el partido se fue enfangando y parando con faltas y pases imprecisos.
Tras los ocho minutos de añadido, el partido concluiría con victoria para los blanquiazules.