La Premier League tiene color celeste, hoy más que nunca. Partido de alta intensidad el vivido en Midlands del Este, donde el conjunto de Pep Guardiola visitaba el King Power Stadium para hacer frente a los ‘Foxes’. Los de Brendan Rodgers llegaban al encuentro en un momento fantástico de la temporada, sumando tres triunfos consecutivos -el último ante el Manchester United- y con la posibilidad de avanzar a la segunda posición de la tabla. No obstante, y a diferencia de la jornada tres donde los ‘citizens’ sufrieron una apabullante derrota ante el Leicester por 2-5, esta vez no permitieron que los zorros mostraran sus colmillos.
Durante la primera mitad los de Guardiola dominaron de principio a fin a un Leicester que parecía varado a la deriva en su propio campo, con un control absoluto del esférico y ocasiones que se sucedieron de continuo ante la meta de un Schmeichel que podría haberse llevado una goleada. El guion de juego fue tal que apenas transcurridos cuatro minutos llegaría el tanto de Fernandinho con un disparo desde la frontal. Sin embargo, el gol acabaría siendo dado por nulo al obstaculizar Agüero la visibilidad del meta danés. Un larguero en el 22′ y posteriormente una acción salvadora de Schmeichel en los instantes finales de la primera parte impedirían el tanto celeste. Los ‘Foxes’, que no «olieron» bola durante los primeros 45 minutos, verían como le sería anulado a Vardy el 1-0 a favor por posición antirreglamentaria.
En la segunda parte cambiaría la dinámica de juego, con un Leicester más agresivo y volcado al ataque, demostrando ser capaces de generar ese fútbol que les ha catapultado a ocupar puestos de champions en la clasificación. Sin embargo, la balanza acabaría decantándose al lado visitante con un golazo espectacular de Benjamin Mendy, que tras recoger el cuero en el área de los de Brendan Rodgers, recortaría a un defensor blue y anotaría el primer tanto de los ‘citizens’ con un magistral disparo con rosca al que no pudo llegar Schmeichel.
No tuvo tiempo de recomponerse el cuadro ‘foxe’, pues quince minutos después subiría al electrónico en segundo y definitivo tanto del choque a través de las botas de Gabriel Jesús. El brasileño definió a placer el esférico tras la asistencia de Sterling, que le dejó en bandeja el gol con el meta danés ya vencido. Al final, 0-2 y nuevo triunfo para el cuadro de Gran Mánchester, que suma su quinta victoria consecutiva y afianza aún más si cabe el liderato.