El Estadio Ramón de Carranza sería testigo de uno de los acontecimientos más tristes del fútbol del siglo XXI, y no por fútbol casualmente. El partido que enfrentaba a Cádiz y Valencia correspondía a la vigesimonovena jornada de LaLiga. Un choque de máxima importancia para ambos, pero donde más allá de lo acontecido, fue el conjunto andaluz quien consiguió resucitar tras dos jornadas sin ganar. Los de Cervera se impusieron en un partido que sabía a empate y que supieron poner de su lado.
Alineaciones:
Cervera planteaba un esquema de 1-4-4-1-1 con Ledesma en portería; Iza, Fali, Cala y Espino en defensa; Salvi, Jonsson, José María y Alberto Perea en la medular; y Jairo acompañando a Negredo que se situaba en la punta de ataque.
Gracia saldría con un 1-4-4-2 con Doménech bajo palos; Gayá, Gabriel Paulista, Diakhaby y Thierry Correia como muro defensivo; Álex Blanco, Carlos Soler, Racic y Wassen el cuadro de mandos; y Gameiro junto a Guedes como pareja ofensiva.
El partido:
El choque entre ambos era vital. Para unos, ganar significaba la segunda victoria consecutiva y, para otros, el momento de resurrección en esta apropiada tarde de domingo.
Minuto dos y Wass ya probaba cómo se manejaba Ledesma bajo palos. Cuatro minutos y cuatro córneres para el Valencia. El conjunto “ché” no dejaba de presionar, y, los andaluces, bajo presión, rindieron y establecieron el equilibrio en los primeros minutos. Parecía que Daniel Wass quería ser el francotirador de un Valencia que en el minuto 11 volvía a pegar un trallazo a la portería contraria. Eran ya dos ocasiones individuales creadas por Wass.
La fortuna es cosa de los que la buscan y cuando parecía que todo estaba a favor del Valencia, un centro de Fali que rebotaba en la espalda de Paulista, lo golpeaba convencido Juan Cala hacia el fondo de las mallas. El equipo del Turia no había sabido aprovechar los cinco córneres y ahora tenían que remar a contracorriente.
Con el trabajo en mente y sin dejar de hacer lo que habían hecho en estos primeros 20 minutos, Gameiro hacía lo propio tras un pase al hueco de Guedes. Buscando huecos y sin venirse abajo, los de Gracia reaccionaron rápido a la alegría de los gaditanos y pusieron el empate en el marcador.
El Cádiz seguía jugando a lo suyo, acostumbrados a no tener el esférico, esperaban fallos y en dos o tres toques plantarse en el área rival. No obstante, el Valencia proponía un ataque muy vertical lo cual dificultaba la colocación y formación de los defensas contrarios.
Minuto 29 y el partido cambió por completo. En una intervención donde Juan Cala y Diakhaby tuvieron un enganchón, el partido se paró. Unas palabras del autor del tanto local al central francés hicieron que éste último abandonase el terreno de juego fuera de sí. Apoyado por todos sus compañeros, Diakhaby abandonó el terreno para no volver a jugar. Mientras el conjunto visitante se marchó al vestuario por completo, el conjunto local se quedó sobre el campo, tratando de mostrar la versión más correcta tras lo sucedido.
Tras cinco minutos de calentamiento para ambos equipos, el partido se volvió a reanudar desde el minuto 29. La sensación que transmitió el Valencia CF era de seguir en el partido para tratar de no ser amonestados por una sanción. El orgullo, los sentimientos y la moral de Diakhaby fueron heridos y es entonces, cuando Gracia, tratando de impedir una posible sanción anti disciplinaria por no disponerse a jugar el partido, actuó cambiando al central francés por Hugo Guillamón. El Cádiz CF, por su parte, no cambió a ningún jugador. Juan Cala siguió jugando.
En el minuto final, la tuvo el conjunto cadista con un pase de Negredo al punto de penalti que no llegó a ningún destinatario.
Con el empate al descanso, la valoración deportiva antes de lo sucedido había sido deportivamente hablando, genial. Intensidad en balones divididos, ganas y ocasiones eran las consecuencias que hacían de dicho encuentro un partido fabuloso.
Sin Cala en el inicio de la segunda parte, saltarían ambos equipos al terreno de juego con el objetivo de retomar una mente activa sobre el verde.
El capitán del Valencia sería de los primeros en querer poner tierra por medio. Éste tendría la primera con un disparo directo que salió ligeramente alto.
Minutos más tarde, Negredo remataba un balón con la cabeza que se marchaba alto por muy poco.
Una jugada de Wass en el área sería de lo más destacado en esta segunda parte. Reclamaron una caída de Daniel en el centro del área, que finalmente no tuvo más repercusión. En el minuto 72 volvería Manu Vallejo a la que fue su casa. Un paradón de Ledesma impedía el gol del revulsivo Vallejo después de adelantarse a la defensa andaluza.
Los hombres de refresco del Cádiz pusieron muchos aprietos a la defensa valenciana en los últimos minutos. No tardaría en llegar el gol, pues en el minuto 87 Marcos Mauro remataría un centro de Alejo que entraría por el palo izquierdo de Doménech. El marcador no volvería a moverse y los tres puntos se quedarían en casa.
Finalmente, el Cádiz consigue medio pasaporte para seguir una temporada más en la élite y se pone decimotercero a un punto del Valencia. El conjunto andaluz viajará en la próxima jornada a Getafe y el Valencia por su parte, recibirá al recién proclamado campeón de la Copa del Rey, la Real Sociedad.
Foto vía: Twitter Oficial Cádiz Club de Fútbol