Llegó el segundo partido de la fase de ascenso a 1ª RFEF con un Sevilla Atlético en busca de alzarse con la segunda victoria consecutiva tras su abultada victoria frente al Cádiz CF “B”. En frente, y con la idea de sumar sus primeros tres puntos, se encontraba el Tamaraceite que cayó derrotado ante el Córdoba CF como local en el partido inaugural de esta fase de ascenso.
El Sevilla Atlético comenzó el encuentro con un 1-4-4-2 con Alfonso en portería; José Ángel, Aspar, Kibamba y Juan María en defensa; Luismi, Adrián Peral, Pedro Ortiz, Juanlu en medio campo; y en ataque Iván e Isaac.
El Tamaraceite comenzó el encuentro con un 1-3-5-2 con Nauzet García en portería; Aythami Álvarez, Alejandro Pérez y Alberto en defensa; David García, Héctor Marreo, David González, Samuel Casáis y Julio Báez en el medio, López Silva y Asdrúbal en ataque.
El partido
El partido se inició con el filial sevillista replegado en su campo con la intención de agotar la paciencia del equipo canario y así obligarlos a lanzar en largo para ganar los duelos aéreos por mediación de Aspar y Kibamba entre otros. Pasados los primeros diez minutos de tanteo, el plan sevillista empezaba a desmoronarse al tener el equipo visitante una gran ocasión de peligro que Juan María, de manera providencial, despejaría lejos del área sevillista.
La primera ocasión local llegó rozando el minuto 22 tras un saque de córner, algo sorprendente aunque esperado debido a la imprecisa circulación que realizaba el conjunto dirigido por Paco Gallardo. El Tamaraceite, por su parte, continuaba practicando una presión en medio campo que provocaba una mala circulación de balón local, haciéndoles abusar de balones en largo que no provocaban peligro alguno.
Ante la falta de ideas y a poco más de cinco minutos para el final de la primera mitad, emergió la figura creativa de Luismi tras estar algo desaparecido en el encuentro, ya que él solo generó una grandísima ocasión dejando atrás a dos jugadores canarios con un gran cambio de velocidad para provocar un córner a favor de los intereses sevillistas.
Los primeros cuarenta y cinco minutos de partido se saldó con un empate acorde a un juego con balón defectuoso por parte de ambos equipos quienes dejaron mucho que desear.
La segunda parte comenzó siendo una réplica de la primera en todos sus aspectos pese a contar el conjunto local con varios centros a través de Juan María, pero sin crear serio peligro sobre la portería canaria. Fruto de la lentitud sevillista en la circulación de balón, Paco Gallardo realizaría los dos primeros cambios, dejando Luismi y Adrián Peral su lugar a Simo y Carlos Álvarez en el minuto 62 de partido.
La entrada de Simo y Carlos dieron un aire nuevo al juego sevillista, aportando ambos velocidad y creatividad en las jugadas, e incluso fueron protagonistas en una jugada combinativa que Iván no lograría rematar con la fuerza necesaria para lograr desequilibrar el marcador. Aunque con el paso de los minutos, la lucidez sevillista volvió a desaparecer para retornar ambos equipos la dinámica de la primera mitad.
El partido se encaminaba a su fin cuando en una jugada personal, Simo dejó atrás en velocidad a los zagueros visitantes que terminarían derribándolo para señalar el árbitro penalti a favor de los sevillistas. Iván fue el encargado de lanzar la pena máxima que erraría tras ajustar en exceso el tiro al palo derecho. Tras el penalti, el partido se convirtió en un correcalles y subió la intensidad en el juego de sevillistas y canarios.
Finalmente, tras jugar los últimos compases del partido con todo aquello que faltó en el resto del encuentro, el partido puso punto y final tras descontar el árbitro tres minutos.