El delantero francés del Atlético de Madrid retorna a los entrenamientos con el resto de sus compañeros, tras no ejercitarse con normalidad luego de su desmayo el 23 de marzo en la Ciudad Deportiva del Atlético.
El jugador, al someterse a pruebas médicas que determinaron que no tenía nada grave, se entrenó durante estos 21 días con trabajos específicos asignados por los preparadores físicos, que le impedían estar a la par de los demás.
El nacido en Pontoise llegó al conjunto colchonero en el mercado de pases invernal proveniente del Olympique de Lyon, donde disputó 108 partidos y anotó 45 goles. Hasta el momento solo jugó 91 minutos al mando del Cholo, correspondientes a cuatro encuentros, dos por liga y los restantes por Champions League. Esto se debe a que, a los pocos días de su llegada a España, se contagió de COVID-19 y no pudo participar de tres jornadas (frente al Celta de Vigo, el Granada y el Levante), además de perderse los últimos duelos ante el Sevilla y el Betis por su desvanecimiento.
Esta es una gran noticia para Diego Simeone que está sufriendo por las bajas de su equipo, sobre todo en ataque con Joao Félix y Luis Suárez lesionados. Ahora resta esperar la decisión del entrenador argentino, de cara al duelo del domingo ante el Eibar, y ver si Moussa irá desde el arranque o comenzará en el banco de suplentes. El histórico técnico rojiblanco tuvo palabras de elogio para el francés en la rueda de prensa post partido tras la derrota frente al Chelsea en la máxima competencia europea: “Me gustó Dembélé, nos puede dar cosas importantes. Trabajó fuerte, se le vio presente, vivo, con vitalidad, con energía. Lo tendremos en cuenta dentro de lo positivo con lo que me quedo”.