El futbolista del Real Valladolid, Kiko Olivas, ha tardado un total de 9 meses en volver a pisar el césped con el conjunto blanquivioleta. Sin duda, su vuelta ha significado un alivio para su entrenador Sergio González de cara a la recta final del campeonato.
El central andaluz se lesionaba un 16 de julio de 2020 en Ipurua, en la campaña pasada, y 24 horas después de finalizar el encuentro ante la SD Eibar, el club castellano comunicó mediante sus perfiles en redes sociales que Kiko Olivas sufría rotura en el ligamento cruzado anterior, lesión en el cuerpo menisco externo, esguince de grado I en el ligamento colateral lateral y un edema óseo en el cóndilo femoral externo.
286 días después, Kiko Olivas reaparecía en el partido que disputó su equipo ante el Athletic Club, que se saldó con reparto de puntos para ambos conjuntos tras el resultado final de 2-2. El central nacido en Málaga saltó al verde justo en el momento en el que el Real Valladolid encajó el segundo gol de los bilbaínos y al partido solo le quedaban 15 minutos de juego.
No obstante, parece ser que su entrada al campo puso en orden la defensa vallisoletana y llegó el empate gracias a gol de Weissman. Con cinco jornadas para el final de LaLiga, Sergio González recupera a un jugador clave para el conjunto pucelano.