Arjen Robben es uno de los jugadores más importantes de la última década, siendo uno de los extremos más desequilibrantes del fútbol europeo y ganando múltiples títulos, entre ellos la Champions League de 2013. En 2019 anuncio su retirada, pero después de un año volvió a las canchas.
Lo hizo de la mano del Groningen neerlandés y debutó oficialmente el 13 de septiembre frente al PSV Eindhoven. Luego de jugar otro partido con el club sufrió una lesión de pantorrilla que lo tuvo alejado de las canchas por siete meses. Durante este tiempo Robben dio una entrevista al canal del Groningen, en el que afirmaba no estar seguro de poder volver al césped. También dijo que tendría que decidir si se iba a retirar o no.
Las lesiones siempre fueron un enemigo de Robben durante su carrera, y eso se puede ver con la siguiente estadística: solo en una temporada jugó más de 30 partidos ligueros, y fue en 2002. Esto deja ver que Robben es un jugador que se lesiona con facilidad y eso lo ha complicado siempre. Sin embargo, después de su última lesión, regresó a la titularidad contra el FC Emmen y entregó dos asistencias.
En la entrevista postpartido, Arjen rompió en llanto de la emoción por haber vuelto a disputar un partido, así como afirmó en dicha entrevista, pues dijo que “disfruté como un niño”. También le preguntaron por la posibilidad de ir a la Eurocopa, a lo que respondió “Si me llama De Boer, le digo que sí”. Pero De Boer por ahora lo descarta, dado que lleva mucho sin jugar un partido completo. “Creo que Arjen jugó por última vez 90 minutos en 2019”, dijo. Igualmente se alegró de que Robben pudiera volver a jugar.
El Groningen está luchando por entrar en Europa la próxima temporada y ya se aseguraron clasificar en el playoff, que les da cupo a rondas clasificatorias de Europa League. Muchos hinchas del equipo quieren que Robben se quede, pero todo dependerá de cómo se sienta Arjen en estos últimos partidos.