Jorge Resurrección ‘Koke’ jugó anoche su partido oficial 500 con el Atlético de Madrid frente a la Real Sociedad. Algo que a lo largo de la historia sólo ha estado al alcance de Adelardo Rodríguez, que llegó hasta los 533. Un hecho histórico que en otras ocasiones hubiese servido para hacerle un homenaje, pero hay un título en juego y eso es para otra ocasión…
Koke debutó con el Atlético el 19 de septiembre de 2009 en la tercera jornada. Tenía 17 años y lo hizo en el Camp Nou, ante el Barcelona. El canterano debutó en un gran escenario, aunque lo hizo con derrota. A partir de ahí, se ha consolidado su historia en el conjunto rojiblanco.
El vallecano volvió a ser la extensión del técnico dentro del campo. Rol que lleva cumpliendo casi desde que coincidieron en el Atlético de Madrid, como reconoció el Cholo en la previa: “Qué puedo decir de uno de los que queda, el último, del primer día que llegué al club. Venimos compartiendo esta pasión, esta misma ilusión. Desde el primer día pensé que podía ser importante para el club. Me pone muy orgulloso por él, y a seguir mejorando porque él sabe bien que no vamos a regalar nada a nadie”.
Durante el encuentro frente a los txuriurdines, Koke se acercó varias veces al banquillo para corregir los posibles errores tácticos que cometió el equipo sobre el terreno de juego. Las más llamativas fueron después de los goles, mientras que sus compañeros estaban celebrando se acercó al ténico argentino. Y es que ya van más de nueve años juntos. Hasta ese momento el canterano había sumado partidos e incluso a tener cierta importancia con Quique Sánchez Flores. Pero Simeone le dio la estabilidad en el primer equipo que necesitaba para convertirse en el capitán que es hoy en día.
En total son 500 partidos, 352 en LaLiga, 39 en Copa del Rey, 104 de competición europea y cinco de Supercopa de España. Encuentros en los que ha logrado 46 goles y 94 asistencias. Esto le ha llevado a tener un palmarés con una Liga, una Copa del Rey, dos Europa League, dos Supercopas de Europa y una Supercopa de España, y… con hambre de más.