Esta mañana se ha confirmado el fichaje de Kike García por el CA Osasuna, la primera baja del Eibar desde que el pasado fin de semana pasado se consumase su descenso a Segunda División, y también el primer fichaje de un equipo de LaLiga de cara a la próxima temporada.
Una baja sensible a la par que esperada, ya que en el contrato de Kike aparecía una cláusula que le dejaba irse gratis si el equipo descendía. Con su salida, el manchego deja un legado lleno de goles y amor por el club, habiendo tirado del carro a lo largo de la última temporada. Con su baja el Eibar no solo pierde un goleador, sino que pierde un líder dentro y fuera del campo, cuyo trabajo ha sido fundamental para las pocas victorias que se han conseguido esta temporada.
Además de su buena aportación goleadora, Kike también ha aportado al equipo en numerosos aspectos, ayudando en la fabricación de juego, trabajando en labores defensivas y alentando a sus compañeros en los momentos de mayor tensión. Una versión de Kike que ha llegado siempre en los momentos más oportunos, ya que con el delantero manchego en buen estado de forma el Eibar da un salto de calidad importante en su juego. Una pena que no haya sido suficiente para lograr la permanencia.
El manchego ha liderado la mayoría de las estadísticas del equipo, algunas de ellas muy curiosas, y que reflejan la garra que tiene y el esfuerzo que realiza en el campo. Para empezar, es el máximo goleador del equipo en Liga con doce goles, muy lejos de sus compañeros (el siguiente es Bryan con 4 goles), lo que refleja claramente el problema de gol que ha tenido el equipo, siendo uno de los menos anotadores de la competición. También, es el jugador que más tira y el que más lo hace a puerta, con una amplísima diferencia con los demás, 89 son las veces que Kike ha rematado, 47 veces más que Sergi Enrich, que es quien le sigue en la lista.
Además, Kike ostenta la efeméride de ser el máximo goleador del equipo en Primera División, con 35 tantos, uno más que su excompañero Sergi Enrich. Esta temporada también ha conseguido un record curioso en la historia del club, al ser el primer jugador en lograr un “Hack-trick” en los siete años que el equipo ha estado en la Liga Santander. Algo que logró en el partido de vuelta frente al Alavés, un partido especial al ser un derbi, y porque logró romper una sequía de 4 meses sin ganar del equipo armero.
Un delantero de época y que siempre estará en el recuerdo de los aficionados armeros por su amor al club, humildad y cercanía con los aficionados. Un tipo trabajador que deja huella en la etapa más bonita de la historia de la SD Eibar.