La FIFA estaría considerando la posibilidad de modificar las normas básicas del fútbol. Dichas reglas han sido inamovibles desde que se creó esta disciplina. El principal organismo del deporte rey está valorando la aplicación de distintas medidas revolucionarias que cambiarían por completo el modo de juego convencional. La primera de ellas sería sustituir los dos tiempos de 45 minutos por dos mitades de 30 minutos, y así jugar parando el crono en cada interrupción del juego como en otros deportes, evitando pérdidas de tiempo y hacer el encuentro más dinámico.
La segunda medida tiene que ver con las sustituciones. La normativa siempre ha dictado el máximo de tres cambios por partido, habilitando además uno más en caso de prórroga. Con la pandemia por el COVID, que ha provocado calendarios más apretados y un importante aumento de lesiones, se ha modificado a cinco sustituciones por partido (más una sexta si se disputase prórroga). Esta nueva norma lo cambiaría a sustituciones ilimitadas para todos los equipos, lo que crearía un sistema de rotación permanente como ya ocurre en el fútbol sala, por ejemplo.
La tercera modificación sería cambiar el saque de banda, que era el único momento en el que el jugador podía coger el balón con la mano, exceptuando porteros, para pasar a sacarse con el pie y así ofrecer a los equipos acciones de ataque de mayor variedad.
El último cambio afectaría a los jugadores sancionados con tarjeta amarilla, que abandonarían el campo durante cinco minutos. Así se darían mayores opciones al equipo contrario de tener superioridad, y obligaría a los rivales a procurar practicar un fútbol más limpio para no perder jugadores temporalmente.
Todas estas normas se están analizando y valorando en un torneo de clubes europeos Sub-19, la Future of Football Cup, en la que se pondrá a prueba esta gran revolución para plantear si se lleva a cabo la petición a la International Board. Esta organización es quien tiene la potestad sobre las reglas del juego y sería quien decidiría aprobar la propuesta.